Colocando suavemente la taza de té sobre la mesa, Wang Ye finalmente se volvió para mirar a Zhao Han y expresó la pregunta que le había confundido desde que escuchó el mensaje de voz:
—¿Por qué me estás ayudando?
—¿Y por qué dices que no somos enemigos? Puedo sentir que realmente me estás ayudando, pero debido a tu involucramiento, mis padres y toda nuestra familia Wang han desaparecido sin dejar rastro. Si no somos enemigos, entonces, ¿qué somos?
Quizás porque incluso reprimir la pregunta por un segundo más agregaría al malestar en el corazón de Wang Ye, tan pronto como comenzó a hablar, soltó todas estas cuestiones en rápida sucesión.
Durante su tiempo bajando de la montaña, había tenido un solo objetivo detrás de todo lo que Wang Ye hacía.
Eso era eventualmente lidiar con la familia Zhao.
Después de lidiar con la familia Zhao, finalmente determinaría dónde habían ido sus padres, la familia Wang.
Para averiguar eso.
