—¿Erróneo? —Tan Long escuchó lo que Fang Cunshan dijo y estaba muy confundido—. ¿Qué quería decir con eso?
—¿Podría ser que Wang Ye fuera capaz de enfrentarse a He Lei?
Desde el punto de vista de Tan Long, esto era absolutamente imposible. Después de todo, con el estado actual de Wang Ye, realmente no tenía ninguna ventaja. Incluso con Xia Qingxin respaldándolo, podría no ser necesariamente un rival para He Lei. Después de todo, la Familia He tenía raíces muy profundas en Ciudad Yun.
—Viejo Sr. Fang, ¿podría estar equivocado? ¿Puede Wang Ye realmente enfrentarse a He Lei? —preguntó Tan Long con dudas.
—Si Wang Ye ni siquiera puede manejar a un He Lei, ¡entonces no me molestaría en cooperar con él! —respondió Fang Cunshan con gran confianza.
