—¿La familia Tan?
Al oír las palabras del viejo Sr. Fang, Tan Long se animó inmediatamente.
Imágenes pasaron rápidamente por su mente.
En aquel entonces, había sido el joven amo de la familia Tan del gobernador provincial. Sin embargo, debido a conflictos familiares, había sido expulsado de la casa familiar.
Después de vagar hasta Ciudad Yun, logró reiniciar con el dinero y las conexiones que había ahorrado.
Pero ahora, su fuerza todavía estaba lejos de ser suficiente para volver a la familia Tan.
Para vengar su humillación y reclamar lo que le pertenecía, todavía tenía un largo camino por recorrer.
Además, después de tantos años, Tan Long incluso había perdido la esperanza y ya no se atrevía a soñar con regresar a la familia Tan.
Sin embargo, si el viejo Sr. Fang pudiera ofrecerle algo de ayuda, entonces la esperanza se reavivaría.
—Viejo Sr. Fang, ¿lo que está diciendo es cierto? —preguntó sinceramente Tan Long.
