—¿Oh? —En el otro extremo del teléfono, la voz de Zhang Mengchuang llevaba un tono juguetón—. ¿Así que me estás amenazando?
—Solo expongo los hechos.
—Está bien —comenzó Zhang Mengchuang—, ya que este es el caso, puedes ir y decirles a las cuatro grandes familias del Gobierno Provincial de Xijiang ahora mismo que voy tras de ti, y dejar que las cuatro grandes familias dentro de la Provincia de Xijiang tomen como objetivo a nuestra familia Zhang. Veamos si las cuatro grandes familias del Gobierno Provincial de Xijiang tomarán medidas contra nuestra familia Zhang por el bien de vuestras cuatro grandes familias.