Mientras Wang Ye observaba estos insectos Gu, —giraban alrededor de las ventanillas del automóvil desde el exterior. Como Wang Ye acababa de aplicar medicina dentro del coche, las ventanas no podían cerrarse. Y estos insectos Gu, oliendo el aroma de la medicina dentro del coche, tampoco se atrevían a entrar. El olor de esta medicina los irritaba, y la medicina también contenía algo que podía matar a estos insectos Gu. Pronto, tanda tras tanda de insectos Gu morían.