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—Próximamente, tu maestro tendrá una reunión apropiada con él.
—No te preocupes, definitivamente me encargaré de él y lo haré arrodillarse ante ti para pedir disculpas —Al escuchar las palabras de Lü Xing, la cara del Sr. Lu mostró inmediatamente un atisbo de esperanza. Él quería venganza. Mientras pudiera obtener su venganza, estaría contento en su corazón.
...
—En este momento, Wang Ye no sabía que el Sr. Lu seguía vivo, y además, su maestro, Lü Xing, estaba planeando encargarse de Wang Ye pronto. O más bien, para Wang Ye, el Sr. Lu era solo un pececillo. No había necesidad de que él prestara atención a lo que le sucedía a un pececillo.
—Después de salir del bar, Wang Ye y Su Wanqing fueron directamente al mejor hotel del Condado de Xi y reservaron dos habitaciones. Por supuesto, Wang Ye y Su Wanqing durmieron por separado. A pesar de ser el mejor hotel del Condado de Xi, no era realmente impresionante.
—Toc toc toc.
