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Si existe algo como un genio en este mundo, las hermanas mayores de Wang Ye creen que Wang Ye es sin duda un genio sin igual.
A pesar de que habían oído hablar de muchos genios.
Pero en sus ojos, su pequeño hermano menor Wang Ye era el más brillante de todos.
—Y, nuestro pequeño hermano menor incluso se quedó en la montaña algunos años más, seguramente aprendiendo más que nosotros —añadió Chen Li.
—Hmph.
—Sin embargo, no lo he visto superarme en los negocios —dijo Xia Qingxin sintiéndose algo orgullosa.
El maestro había enseñado a su hermano menor y a ellas muchas cosas, pero mientras el hermano menor superaba a las otras hermanas en muchas áreas, solo ella, la hermana mayor, no había sido superada.
—Eso no es necesariamente cierto —dijo He Qian, quien miró fijamente a Xia Qingxin con una sonrisa ansiosa, como si estuviera a punto de ver un buen espectáculo desarrollarse—. Nuestro pequeño hermano menor va a empezar su propia empresa pronto. ¿Y si te supera entonces?
