Al ver los cuerpos por todos lados en el suelo, no fue difícil para ellos imaginar la feroz batalla que acababa de tener lugar.
—¿En serio no cayeron?
Yang Zhi, al ver a los Guardias del Continente de Sangre aún combatiendo a las Bestias Marinas, se sorprendió de inmediato.
Los cadáveres esparcidos por todas partes eran suficientes para demostrar cuántas personas y Bestias Marinas acababan de morir.
Después de matar a tantas Bestias Marinas y soportar tanto tiempo, ¿realmente esto lo pudo haber hecho el Tercer Equipo de Mil Hombres?
Incluso Yang Zhi, al ver estos cadáveres, encontró difícil estar seguro de si él mismo podría resistir una batalla así.
—¡Carguen! —gritó Yang Zhi, levantando su brazo—. Y el Guardia del Continente Sangriento del Primer Equipo de Mil Hombres avanzó inmediatamente.
Al ver la llegada del Guardia del Continente Sangriento del Primer Equipo de Mil Hombres, los guardias sobrevivientes del Tercer Equipo de Mil Hombres instantáneamente se relajaron.
