—Qin Chen activó la Técnica de Iluminación Devoradora de Dioses.
Ola tras ola de energía, densa al extremo, se precipitó en el cuerpo de Qin Chen como una poderosa corriente de agua clara.
—¡Se siente fantástico! —La sensación incomparablemente eufórica casi hizo que Qin Chen gritara.
En ese momento, se sentía como si Qin Chen no hubiera tenido ni una gota de agua en el desierto durante varios días y luego de repente tomara un trago. ¡Tan estimulante!
Ahora, Qin Chen finalmente entendió por qué los Cristales Elementales eran tan preciosos. Comparados con las monedas de piedra, la energía contenida dentro de los Cristales Elementales no solo era más abundante sino también más pura, e incluso extremadamente beneficiosa para el cuerpo físico.
—¡Boom!
Después de que los dos Cristales Elementales fueron devorados, un estruendo atronador resonó dentro del cuerpo de Qin Chen.
—¡Octava Capa de Refinamiento Corporal! —La sangre de Qin Chen hervía en todo su cuerpo.