—Hermano Jia, ¿sientes que esa persona parece algo familiar?
El compañero de Lv Jia, un joven delgado, frunció ligeramente el ceño.
Al escuchar esto, Lv Jia inmediatamente miró con seria atención.
—¡Es... es Qin Chen! —El cuerpo de Lv Jia tembló.
Nunca había imaginado en sus sueños más salvajes que el cultivo de Qin Chen fuera realmente tan fuerte hasta tal punto.
¡Poder luchar ferozmente contra seis discípulos veteranos!
Ni siquiera se atrevía a pensar en tal cosa.
—¡Su comprensión en Artes Marciales es demasiado alta! —Las cejas de Lv Jia estaban profundamente fruncidas.
Lo vio claramente.
La razón por la que Qin Chen podía luchar así con los seis discípulos veteranos se debía a la ventaja de su técnica de movimiento en Artes Marciales.
¡El movimiento de Qin Chen era demasiado impredecible!
—¡Patético! ¡Esto es simplemente demasiado patético! —Qin Chen luchaba de manera emocionante y estalló en carcajadas.
—¡Arrogante!
