No me giré, pero sabía que él podría escuchar los latidos de mi corazón. Giré la perilla, pero no me tomó mucho tiempo darme cuenta de que esta perilla estaba aquí solo para engañar a la gente, y no podíamos abrir la puerta desde ella... {mierda, estoy atrapada}
—¿Necesitas ayuda, pequeña gatita? —oí una voz ronca cerca de mi oreja. Reuní todo mi coraje, pegué una sonrisa falsa en mi rostro y me giré hacia atrás.
—Sí, por favor. Quería ir al otro lado, pero creo que lo estoy haciendo mal. Puedo ver cómo sus ojos se vuelven un tono profundo de rojo... {Él podrá oler mi herida fresca y la sangre}... Veo que está haciendo todo lo posible por evitar que sus colmillos se alarguen.
—Escucha, sé que mi sangre es extremadamente tentadora para ti, pero en este momento, no estoy en un estado saludable para donar mi sangre a un vampiro —tan pronto como terminé mi frase, agarró mi cuello y me levantó del suelo. Sus ojos están ahora rojos como la sangre... {mala elección de palabras, Aadhya}
