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—No puedo explicar —dijo.
—Entonces explica —gritó él, y yo me estremecí.
—Fui al club donde trabaja Rita para obtener información. Allí un vampiro me confundió con una cazadora —me detuve y, como él seguía viéndose enfadado, bajé la mirada—. Un Ryan enfadado no se ve tan bien.
—Mírame —dijo él con los dientes apretados, y yo no sabía por qué estaba enojado... está bien, puedo aceptar la decepción porque vamos a estar de acuerdo, no fue una decisión muy sabia, pero ¿por qué la ira? Reuní mi valentía y lo miré a los ojos—. ¿Por qué no sentí tu dolor o emociones cuando estabas allí? —Su pregunta me hizo pasar instantáneamente de la confusión a la tristeza en segundos... Debería haber sentido todo esto después de nuestra aceptación.
—¿No sentiste ninguna emoción mía? —le pregunté y le quité sus manos de encima. Cuando él no dijo nada, volví a preguntarle:
