Helanie:
—¿Qué estás haciendo, Helanie, con mi reserva? —preguntó Lamar mientras se sentaba en la silla junto a la mía, inclinándose hacia adelante para que nuestros rostros quedaran al mismo nivel.
—¿Oh, son drogas? —intenté el peor acto de actuación de todos los tiempos.
—¿Qué más pensabas que era? —respondió con una pequeña sonrisa, probablemente pensando en lo estúpida e ingenua que era.
—Pensé que era una especie de polvo de caramelo —dije, apenas terminando mi frase antes de que él soltara una carcajada. Casi le golpeé por reírse de mí.
—Eres tan adorable, Helanie. Pero nope! No hagas eso —dijo, arrebatándome la bolsa de mi regazo. Su repentino halago me tomó por sorpresa.
—Pero— —empecé a protestar, solo para detenerme cuando levantó un dedo, silenciándome.
