Helanie:
—Solo para que sepas, no te voy a besar ni voy a dejarte besarme —dije mientras lo observaba apuntar a los objetivos.
—No arruines la diversión, Helanie —dijo entre dientes, actuando como si tuviera que concentrarse mucho para hacer un tiro perfecto—. Solo estaba haciendo esto porque le dije que era injusto ya que él era tan bueno en eso.
Lanzó la piedra, y esta golpeó la pirámide a la perfección, rompiendo las piedras y esparciéndolas por el suelo.
—¡Ajá! —rió, girándose hacia mí y haciendo pucheros con sus labios—. Suavemente tocó sus labios mientras los fruncía, haciendo que yo rodara los ojos.
—Así que, yo elegiré— —Mientras empezaba a caminar en círculo alrededor mío, negué con la cabeza para descartar cualquier pensamiento que se estuviera formando en su cabeza.
—¡No! No me vas a besar —me negué, pero él soltó una risa malvada.