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Chapter 21 - Capítulo 19

En aquel mundo luminoso el pequeño Xuan'er y su madre Ying Lingxi se encontraban sentados frente a un lago cristalino. Ying Lingxi abrazaba a su hijo mientras ambos miraban el fondo. Un largo tiempo había pasado, Ying Lingxi habló suavemente. "Xuan'er ya es suficiente, necesitas regresar".

El pequeño niño no respondió, miraba el lago mientras se encontraba en pensamiento, poco tiempo después levantó la mirada y vio a su madre, un corto silencio pasó y después dijo. "Madre, Xuan'er no quiere dejarte. Xuan'er quiere pasar el resto de su vida con mamá... ¿Acaso mamá ya no quiere a Xuan'er?".

Ying Lingxi negó con la cabeza y respondió. "Eso es imposible, Xuaner es lo más importante para mamá, jamás te abandonaría... Pero mamá ya no puede estar contigo, lamento tanto no haber estado contigo, no pude verte crecer. Pasaste por muchas complicaciones, todo porque no estuve a tu lado... Siempre te he extrañado, no pensé que te vería tan pronto, pero me diste una gran sorpresa... Aún así necesitas regresar, ya es tarde para mí, ya has cumplido mi último deseo y con eso soy feliz".

"Mamá. ¿Quieres regresar?". Preguntó el pequeño niño.

Sin pensarlo su madre respondió. "Claro. En verdad quiero estar a tu lado, quiero verte formar relaciones, quiero verte construyendo a tu familia, quiero ver a mis nietos... También extraño a tu abuelo y a otras personas importantes para mí". Ying Lingxi lo decía con una voz entrecortada al punto de entrar en llanto.

Los alrededores brillaron con una luz intensa, al momento siguiente todo el lugar se había vuelto completamente blanco, el lago había desaparecido. En aquel espacio completamente vacío se encontraban dos personas, una frente a la otra.

Una era Ying Lingxi y la otra era Bai Yingzu. Todo lo vivido hasta ahora en aquel mundo ilusorio era formado por recuerdos fragmentados que el ser denominado demonio celestial había creado para Ying Lingxi, vivió encerrada aquí desde que Xuan'er había sido envenenado, una vez que Bai Yingzu entró se fusionó con esta ilusión convirtiéndose en el pequeño Xuan'er, Ying Lingxi al instante se dio cuenta de que ya no se trataba de una ilusión sino de su verdadero hijo.

Bai Yingzu miró a Ying Lingxi y su pensamiento comenzó a vagar por corto tiempo. Después de eso Bai Yingzu habló con una voz tranquila. "Así será. Podrás ver eso y más... No necesitas resignarte yo cumpliré tu deseo, aunque no lo creas eso es algo que puedo hacer, me tomará algo de tiempo, pero no debes preocuparte no vas a desaparecer. Conservaré bien tu espíritu y te daré un nuevo cuerpo".

Ying Lingxi quedó boquiabierta frente a las palabras despreocupadas de su hijo, ella no podía entenderlo, pero al escuchar sus palabras con tal seguridad no Pensó que fueran algún tipo de falsa esperanza, era algo difícil de explicar, pero en verdad había creído en él.

El sentido común decía que eso era imposible, nadie podía conseguir un cuerpo y después solo depositar un alma dentro para revivir a alguien, no era posible después de todo lo que había pasado. El simple hecho de tratar de resucitar a los muertos ya era considerado como una blasfemias contra los cielos, muy diferente al cultivo que se basaba en ir contra los cielos.

...

En aquel día cuando el clan Bai había sido atacado, su hijo bebió una taza de té envenenado, debido a la alta concentración de veneno su hijo se vio afectado al instante, no había forma de salvarlo y moriría en poco tiempo. ¿Pero cómo podría una madre dejar que su hijo fuera así como así?.

Sin siquiera dudar por un momento, Ying Lingxi llamó a la existencia denominada demonio celestial. Esta era una existencia desconocida para muchos, de lo único que ella sabía era que su poder superaba por mucho el nivel del mundo, esta misma figura desde hace mucho tiempo había tratado de cortejarla, pero a pesar de sus intentos Ying Lingxi lo había rechazado sin dejarle ni una sola oportunidad.

De la frente de Ying Lingxi apareció una luz brillante de color turquesa, al condensarse en menos de un parpadeo se proyectó un círculo con múltiples grabados matriciales, de ella salió una figura de un hombre muy apuesto.

La belleza de esta persona era incomparable en todo el mundo, sus ojos tenían una luz turquesa que irradiaba una poderosa presión, su largo cabello oscuro había sido atado con un lazo plateado, vestía finas prendas de color esmeralda, tan hermosas, similares a las que un gran gobernante vestiría.

El hombre miró a Ying Lingxi con ojos cariñosos. "¿Acaso la dama Lingxi a decidido aceptar mi propuesta?".

Ying Lingxi no respondió su pregunta, y dijo un poco agitada. "Ayúdame a retener la vitalidad de Xuan'er". En ese momento la vitalidad de Ying Lingxi comenzó a desprenderse de su cuerpo, levantándose como si fuese vapor rodeó el cuerpo del pequeño Bai Yingzu.

Esta acción tomó desprevenido al demonio celestial, quien rápidamente trató de detener las acciones suicidas de su amada. "¿Qué estás haciendo? Esto es demasiado peligroso".

Sin embargo, ella no se detuvo, negó con la cabeza y con una voz suplicante dijo. "Por favor, ayúdame".

El demonio celestial se sintió reacio a hacerlo, pero mirando la determinación en sus ojos, no pudo dudar por mucho tiempo. Apretando los dientes extrajo la vitalidad del cuerpo de Ying Lingxi y la inyectó al cuerpo de Ying Xuan.

Con una sola mirada reconoció lo que ella quería hacer, no podía ir en contra de su determinación, respetando su elección a pesar de que no estaba de acuerdo, la ayudó.

Lo más importante para ella era salvar a su hijo, el veneno se había concentrado en todo su cuerpo. Sabía que había una forma de salvarlo si destruyera el cultivo de su hijo, pero con eso su energía vital se acabaría rápidamente, la única forma era retener su vitalidad y esperar la pronta llegada de su padre, lo único que podía ayudarla era el arte secreto del demonio celestial.

En ese momento cultivadores demoníacos aparecieron, pero el demonio celestial no tenía tiempo para perder con ellos, con un movimiento de su mano extrajo toda la fuerza de vida de esas personas hasta dejarlos como ramas secas. Pronto la vida en una Ying Lingxi había sido completamente drenada.

El demonio celestial suspiró con pesar, pero pronto una idea llegó a su mente, colocó su palma en la frente de Ying Lingxi y extrajo la semilla espiritual, haciendo algunos gestos con sus manos introdujo la semilla espiritual dentro del forzado espacio mental que había creado en el pequeño Bai Yingzu.

"Cumpliré con tu deseo de ver por última vez a tu hijo, después de eso te llevaré al círculo de reencarnación para que estés conmigo. Tomaré esto como un pago por mis servicios". Dijo el demonio celestial con una sonrisa en su rostro.

...

Al final todo había salido bien. Su padre llegó a tiempo y Xuan'er mantuvo su vida a cambio de la suya. Ella no se arrepentía por nada, si estuviera otra vez en la misma situación no dudaría en actuar como lo hizo por segunda vez.

Escuchando las palabras de su hijo, no lo pensó por más tiempo, sonriendo dijo. "Estaré esperando".

Bai Yingzu también sonrío. "Bien, tengo que irme ahora. Necesito salir y conseguir un contenedor para tu espíritu".

Bai Yingzu se levantó y despidió a su madre. Después de eso Bai Yingzu había desaparecido, solo en aquella habitación blanca había quedado Ying Lingxi con una expresión tranquila.

Una ondulación del espacio se formó a un lado de ella, una persona apareció. Este era el demonio celestial, mirando la partida de Bai Yingzu se hundió en pensamientos profundos.

Ying Lingxi dijo con una voz tranquila. "No parece que dudes de lo que ha dicho".

"No quisiera admitirlo, pero tengo que decir que en verdad no estaba mintiendo. Tal vez tenga un método con una muy pequeña posibilidad para que regreses... Solo espero que pienses en mi propuesta una vez más". Dijo el demonio celestial resignado.

Ying Lingxi no le contestó, con una voz baja casi imperceptible dijo. "Gracias".

El demonio celestial pudo escucharlo, sin decir nada solo sonrió.

...

Mientras tanto Bai Yingzu se dirigía a la salida, se encontraba un poco feliz por la situación, había conseguido los recuerdos perdidos del anterior Bai Yingzu y toda su situación había tomado sentido. Si bien él sabía que Ying Lingxi no era su madre, al menos no de su propia persona, no había ningún daño con que la reconociera como tal.

Bai Yingzu era un huérfano que jamás pudo conocer a su madre o padre, ahora que por primera vez sintió esa calidez y preocupación de aquella mujer, tuvo un sentimiento extraño, pero muy cómodo al mismo tiempo, era algo indescriptiblemente relajante que despertaba cierta emoción en él.

Su corazón tenía una sensación cálida y sentía preocupación por ella. Desde ahora ella sería su madre y trataría de traerle felicidad. Bai Yingzu habló acerca de darle un nuevo cuerpo porque sabía cómo hacerlo, a través del conocimiento dejado por el anciano Wu Qi, descubrió un método para forjar cuerpos sustitutos, en ellos se podría introducir un espíritu y vivir como un ser normal, se trataba de un método para devolver la vida de aquellos cultivadores caídos en batalla.

Lo único que necesitaría para lograrlo era conseguir algunos materiales especiales y usar la energía de vida que contenía en su cuerpo, solo en caso de no encontrar el material único que sería indispensable para llevar a cabo el proceso.

...

Tras caminar por algún tiempo Bai Yingzu había llegado a una plataforma de combate, conocía el lugar ya que era similar a la plataforma donde se había enfrentado a Bai Ziouk.

Se paró en medio de la plataforma, un ligero temblor ocurrió, el piso fuera de la plataforma comenzó a agrietarse, cuando miró por segunda vez la plataforma se encontraba en medio de un profundo y oscuro abismo. Bai Yingzu miró abajo pero no pudo ver el fondo y mucho menos trató de averiguar qué tan profundo era.

Había escuchado acerca de las pruebas de un cultivador al enfrentarse a los demonios internos, se había sorprendido un poco porque solo sucedía para los cultivadores que llegaban a reino terrenal, siguiendo esa lógica entonces él había roto múltiples niveles hasta el reino terrenal durante su cultivo aislado, sonaba como algo con poco sentido tomando en cuenta la energía limitada que los cristales espirituales podrían proveerle, él no se sentía con el poder de un terrenal después de todo.

La plataforma comenzó a vibrar y sombras oscuras salieron del suelo. Bai Yingzu los miro por un momento y de pronto una misteriosa voz habló en su mente. '¿Necesito derrotar a todos y ser el último en la plataforma?'. Se preguntó. "De ser así debo acabar con todos ellos".

Y así fue. Bai Yingzu se lanzó contra las sombras oscuras y una a una las empujó fuera de la plataforma. Para su sorpresa cada vez que empujaba a una de las sombras otras dos aparecían. La plataforma de gran tamaño pronto se quedó con poco espacio por todas las sombras dentro.

El suelo se rompió abruptamente y de allí salió un gigante de sombra. El gigante tomó a Bai Yingzu del pie y comenzó a azotar su cuerpo contra el suelo de un lado a otro.

Bai Yingzu protegió su cuerpo al circular furiosamente su energía. Por un lado la energía de destrucción creaba una capa protectora, mientras que al mismo tiempo sanaba sus heridas con energía de vida acelerando su taza de recuperación. Aunque se encontraba dentro de su mente podía sentir el dolor de los golpes, el dolor y sus heridas eran tan reales en ese mundo mental como en el mundo real.

Rápidamente pensó en algo. Tocó con sus dedos la mano gigante que sostenía su pie, la energía de destrucción fue liberada como si fuera el agua de una represa.

Un grito miserable entró a sus oídos y su pie fue soltado. El gigante cayó al suelo y todo su cuerpo comenzó a romperse, cayendo en pedazos como si estuviese hecho de arcilla, poco después solo quedaba polvo que aquel gigante de sombra. Después de haber visto el final del gigante, las sombras ya no cargaron contra Bai Yingzu, incluso algunos retrocedieron varios pasos.

"Les dije que no tenía tiempo para ustedes, no caeré en la trampa". Bai Yingzu se había dado cuenta de lo que querían aquellas sombras, tratarían de debilitarlo para que su fuerza y velocidad disminuyeran, después de eso las sombras usarían los números para empujarlo al profundo abismo.

La energía en el cuerpo de Bai Yingzu se agitó violentamente, esta vez había combinado la energía de destrucción y energía del caos. Chocó sus palmas contra el suelo y una gran onda empujó a todas las sombras fuera de la plataforma, ninguna sombra pudo resistirse y fueron lazadas al abismo, algunas otras se habían desintegrado antes de caer.

*Suspiro. Bai Yingzu dio un suspiro de alivio y se recostó sobre la plataforma. El movimiento anterior había drenado cerca del 90% de su energía. Cerró sus ojos y después de abrirlos nuevamente despertó dentro de la habitación de cultivo.

Trató de moverse, pero no pudo porque su cuerpo se sentía completamente rígido. Su energía comenzó el recorrido por todas sus venas espirituales, y poco después el movimiento fue posible.

Bai Yingzu se levantó e hizo algunos ejercicios de estiramiento. De su anillo de almacenamiento sacó la pequeña botella que había contenido la gota de sangre del Dios destructor.

Ya había pensado en usar esta botella para preservar el espíritu de su madre, sin pensarlo por más tiempo se sentó de piernas cruzadas y puso dos dedos en su frente. De la punta de sus dedos una luz blanca fue visible.

Tomando el frasco con su mano izquierda y la luz blanca con la derecha, extrajo la luz de su frente y la introdujo dentro de la botella de cristal, poco a poco comenzó a tomar la forma de una diminuta esfera similar a una pequeña semilla.

Había sido un éxito, el espíritu de su madre había sido contenido. Cerró la botella y la guardó dentro de su anillo de almacenamiento, no se preocupó del estado de la botella, creía firmemente que debería estar bien, después de todo había contenido la poderosa sangre de un Dios, ¿Por qué no contendría el espíritu de un mortal?.

Bai Yingzu salió de la habitación de cultivo y fue directo a tomar un baño. Los cultivadores en el reino de la energía no necesitaban del agua para limpiar sus cuerpos, solo con la energía era suficiente, pero para Bai Yingzu el sentir el agua era algo relajante para él.

Mientras tomaba el baño, muchas ideas comenzaron a vagar por su mente. Pensó en que haría a partir de ahora en este nuevo mundo, su poder crecería cada vez más incluso si no cultivara, eso era debido al potencial divino de su sangre, pero ese crecimiento sería lento.

Cultivar le daría fuerza, y según los recuerdos del Bai Yingzu anterior la fuerza era indispensable en este mundo, lo justo e injusto se decidía únicamente por los fuertes, sabía que no podía ser perezoso y tenía que esforzarse para no caer en las manos de malas personas.

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