Nota del autor: Llevo 5 capítulos ya publicados y quisiera saber sus opiniones no sé cómo lo hago, por eso quiero saber que piensa. Sin más que decir disfruten el capítulo.Han pasado 3 días quitando hierba y piedras, me esta empieza a arder los dedos, pero ya casi termino mi trabajo y justo a tiempo para que descanse de todo este trabajo.Estos días me estoy dando cuenta que los días que pasan son un poco largo o es el trabajo que por hacer, eso casi no importa solo un poco más y lo tendré listo.— ¡Oye chico, ven aquí! — Oigo la voz de un guardia— Sí, ¿qué pasa? —— ¡Se amable y lleva a este que está botado! —Con una orden directa me señala a un muchacho delgado.— Disculpe, no creo ser capaz de llevarlo — Con cabizbaja me intento dirigir al guardia.— ¡Condenado esclavo!, obedece cuando te den una orden —Cuando levanto mi cabeza recibo una bofetada que me deja tirado.— No pongas excusas y cumple con lo que se te pide —Con lágrimas entre los ojos intento levanta al chico, paso un largo camino llevándolo a cuestas, pero se siente un lento respiro y no ha despertado desde que lo cargo.Al final llegamos a una casa de piedra solo que era más grande que las chozas donde duermo y su techo era de losas.— Déjalo allí — Dejo caer suavemente en la tierra.— Doc, venga aquí le traemos algo —*Toca, Toc*Paso unos segundos y el doctor no responde.De repente se asoma el doctor acompañado de Maximus discutiendo de algo.— Doc, le traemos a este esclavo —— Yo lo veo bien a pesar de los golpes —— Ese no, el tirado — Sellando al otro.— ¡ay... Otra vez, van 3 veces este mes —Se inclina el doctor y después de checarlo se va con Maximus le susurra algo como si negara lo que pasa.Maximus lo piensa y le da la orden a un guardia que se lleven, pasado el asunto me ordenan que vuelva a mi trabajo, mientras me escoltan miro atrás que Maximus y el doctor se meten a la casa.Al regresar al predio, me puse a seguir con lo poco que me quedaba. Paso este último día de lo más tranquilo desde que llegue, creo que ya son 6 días desde que llegue a este mundo.Regresado de nuevo a lo que puedo decir hogar, mi estómago vacío y mis ganas de ver que hacen Minerva y Raquelin de comer.Llego a la choza y me la encuentro vacía y a oscura de nuevo, checo la hoguera y agarro el pedernal para hacer fuego con la madera que reuní.— ¿Como lo hacía? —* ¡Klak, klak! *Paso varios minutos hasta que lo logré en encender después de tantas chispas, seguía pensando porque se tardaba las dos en regresar si ya cayo la noche. En eso oigo abrirse la puerta y era Bricio que venía cansado.— ¿Dónde están las otras? —— No lo sé, yo llegue y no estaba nadie—— ¿Qué te paso en la mejilla? —— Solo fue un golpe que tuve por accidente — Sonreía para no preocuparloBrion solo suspiro y me dijo si quería comer, ya que ellas se van a tardar más tiempo en venir, fue a los jarrones saco unas frutas y agarro la poca carne seca que nos queda y lo preparo en brochetas para calentar en la hoguera.Al darme una de la fruta se veía verde y le di un bocado, se sentía muy suave, pero con un sabor agridulce.— Bricio, ¿sabes porque se tardan las dos? — le preguntaba mientras dejaba a un lado la fruta.— No sé, su trabajo es muy distinto al nuestro —Brion quitaba la carne de hoguera y me daba uno para que enfrié.— Se que su trabajo es más centrado en el hogar —— ¡Son sirvienta! — todo emocionado me levante.— No, son más como asistentes o ayudantes de los sirvientes — se reía en un tono burlesco.— Entonces por eso se tardan, talvez... hay un evento —La carne se sentía salada, pero al masticar no estaba tan duro.— No creo... si fuera eso nos ocuparían a nosotros —— ¿Como que a nosotros? —— Digo.... Si hay un evento... nosotros u otros llevarían parte del ganado —Seguimos comiendo las brochetas, pero trataba de evitar la fruta amarga, cuando intente agarrar más brochetas bricio me llamo la atención recalcando que son para las otras las pocas que quedan. Exclamé que tenía mucha hambre y el me sellarlo la fruta que queda, me negué diciendo que tenía más apetito de algo mejor.Se levanto y busco en otros jarrones hasta sacar lo que parecían un pedazo de un tipo de galleta, me lo dio diciendo que esto es todo lo que puedo comer por esta noche.Al morderlo no era muy distinto al pan que, como todas las mañanas, sin muchas ganas agradecí a Bricio. Después de toda la cena al fin llegó Minerva y Raquelin me levante todo alegre por su llegada.— ¿Porque tardar...ron? — No creía lo que veía mis ojosAl mirar la cara de minerva con un moretón y los brazos de Raquelin todo golpeados, nos levantamos a ver sus heridas y como se encontraban.— ¿Que paso esta vez? — Bricio les preguntaba mientras examinabas sus heridas— Solo... andábamos cumpliendo con... lo que siempre nos piden — entre lágrimas respondía Raquelin— Lo que paso fue que nos pidieron guardar unos jarrones de vino... —— No fue mi culpa... se resbalo de repente y... —Minerva la consolaba, mientras Bricio checaba sus brazos, toque uno de sus moretones y sobre salto del dolor.— Lo siento —Minerva siguió contando la historia mientras tranquilizaba a Raquelin.— Después de eso, llamaron algunos guardias para que la reprendan e intervine pero me golpearon cuando también —— Solo por eso la dejaron así — Me sentí angustiado por el estado en que la dejaron.— Tranquila ya paso lo grave, ten come algo — Bricio le seco sus lágrimas y le ofreció una brocheta.Mientras Minerva y Raquelin comían, Bricio me llamo y me sellarlo que salgamos.— Alfredo, esto solo te lo dile una vez. "Evita cualquier problema con los sirvientes, tú eres un esclavo sin libertad y te pueden incriminar de cualquier problema" —— ¿Pero... lo que paso con Raquelin no se excedieron con ella? —— Eso fue lo menos grave que nos puede pasar, al menos no fue privada de la comida —En ese momento recordé al esclavo que me obligaron a cargar esta mañana.— Bricio, ¿qué les pasa a los esclavos si están muy débiles? —— ¿Porque quieres saber? —Le cuento todo lo que vi hoy sobre ese esclavo, el me respondió que no sabe con certeza que les hacen a ellos. Brion ve que se están acercando alguien a lo lejos y me dice que es momento de entrar, porque vienen unos guardias.Al entrar encontramos a ambas ya acomodando los tapetes para irnos a dormir, miro a Raquelin y estaba poniendo un tapete a parte de ella. Le pregunto qué estaba haciendo y ella me explica que por el dolor sería mejor que durmiera aparte.Acepte dormir así, pero la veía muy decaída.— Raquelin mejor descansa, necesitas recuperarte de tus golpes —— Tu también recupérate, descansa —Me acosté de lado mirando a ella, ya son tres días desde la marca y sigue molestando. El dolor ya no es como al inicio, pero no me puedo acomodar cuando duermo.— Minerva, ¿algún día pode salir de este sitio? —— Tal vez — Intento acariciar mi mejilla y me aparte un poco.Apenas amanecía me levantarme para me estire y sentí menos adolorida la mejilla, aunque quisiera sentir lo mismo en la espalda.— Te levantaste temprano Bricio —— Si, bueno... ven necesito ayuda —— ¿Con qué? — me levanto intrigado— Con la comida —Me acerco y veo que está poniendo en 4 platos cada uno tiene dos rebanadas de pan o medio fruto verde.— ¿Qué opinas? — Se ve orgulloso de lo que hizo de desayuno.— Pues, creo que con carne estaría mejor —"¡Ay!" — Tu y la carne, ya no tenemos este mes —Con nuestra charla del desayuno se despierta Minerva.— uaah... ¿Y ustedes que hacen despiertos? —— El desayuno — Le respondíCuando Minerva lo escucho sobresalto por lo mis palabras.— ¡Que hicieron que! — Se levanto para ver lo que hicimos — Que alivio, solo fue el pan —— ¿Porque tanto ruido? — Raquelin se despertó por el grito de Minerva— No fue nada, solo fue Bricio haciendo la cena —— ¡Otra vez se gastó la comida! —— Ya no lo hice, esta vez agarré lo que teníamos más — Le muestra el plato de comida.Después de la sorpresa de hoy, levantamos los tapetes y nos sentamos a comer lo que Bricio preparo, como de costumbre el pan ya lo estoy tolerando, pero la fruta es algo nuevo que hay que tengo que aguantar.— Minerva, ¿porque se sorprendieron cuando Bricio hizo el desayuno? —— Es una larga historia, mejor que te lo cuente Bricio —— Solo paso hace 2 meses y sabes que pudimos aguantar —— Si claro, aguantar con frutos secos y remojados por 10 días —Mientras Minerva habla de sus intentos de comida de Bricio, Raquelin sigue decaída, intento animarla contándole la vez que se me subió un insecto a la mano, parecido a un grillo, pero era como casi la mitad de mi mano, pero ella solo me responde con desinterés.Pasamos el desayuno escuchando la historia de Bricio y su malgasto de comida, cuando Bricio y yo decidimos salir para ir a nuestro trabajo, solo Minerva se despidió de nosotros, ya a mitad del camino le pregunte algo sobre Raquelin.— ¿Qué va a pasar con los moretones de Raquelin? —— No lo pienses tanto, la llevaran a que traten sus moretones —— ¿Cómo sabes eso? —— Somos esclavos, somos como las herramientas o animales, si podemos trabajar y estar sano somos importantes —Aún tengo dudas de que le pasara a Raquelin, cuando quise preguntar otra cosa Bricio se despidió para ir a trabajar en los establos dejándome con más preguntas que quiero saber.
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Dentro de la casa principal en el almacén de la cocina.— Maldita chiquilla, ¿Por qué tenemos limpiar esto? — Dice una mujer mientras limpia una mancha.— Tranquila, Antonina — Su compañera tratando de calmarla.— ¿Como puedes decir eso? Una esclava lo rompe y nosotros limpiamos — Antonina tira su esponja contra el piso.— Jajaja... —Una pequeña risa suelta la otra mujer.— Tu de que te ríes Vesta— Antonina con un ceño fruncido de no poder soportar más bromas.— Nada, solo que si no terminas antes que llegue la señora Nerina, tomaras el mismo destino que esa esclava —Con resignación Antonina recogió la esponja para seguir limpiando, mientras ellas dos estaban limpiando detrás aparece la silueta de una mujer.— ¿Ya está limpio ese desastre? — Preguntaba una mujer algo delgada con una cola en su hombro.— Señora Nerina, ya casi terminamos. No se preocupe — Respondió Vesta con una reverencia.— Terminen rápido y luego preparen unos bocadillos hoy vendrá el procónsul y tiene que ser bienvenido con lo mejor — Le pide con soberbia a las dos sirvientas.— Como desee, señora —La señora Nerina se retira de la cocina y las dos sirvientas se quedan para seguir limpiando la mancha de vino.— Vesta, ¿Crees que esa esclava vuelva igual como paso el año pasado? —— Es probable que si —