Desperté, no sé cuándo tiempo dormí, pero veo pequeños rayos de luz por las rendijas de la puerta y la ventana, debajo de mi encuentro un tapete y a mi lado a Raquelin, a los otros lados de la habitación veo a Minerva y a un hombre que debe ser Bricio.Ya despertaste, te dormiste muy temprano anoche — Volteo y es Raquelin despierta a mi lado.— Solo estaba cansado, por ayer — tratando de mantenerme calmado por el susto que me dio.Raquelin se levanta para despertar a Minerva y Bricio.— Por cierto, ¿Qué edad tienes?, Te ves muy joven como para convertirte un esclavo —— Tengo 12 Años y pienso que tú tienes... ¿15?, te ves algo mayor — Con solo verla, talvez tenga la edad de mi hermana.Casi, apenas tengo 14 años —Se despertaron Minerva y Bricio. Bricio al levantarse se acercó a mí y me dijo si puedo mostrarle mi espalda, no sabía porque quería ver mi espalda, pero en ese instante las dos también me empezaron a ver y mostré mi espalda. En ese momento todos se empezaron a preocupar y Bricio solo dijo que aguantara, aunque sea un poco lo que me pasara hoy.Con esas palabras y sus reacciones que tenían, no entendí nada y terminé confundido por sus palabras. Él se alejó y Raquelin se acercaba para preguntarme qué era lo que más me gustaba comer, solo les dije un poco de carne.Pasaron unos minutos y ya tenían lista la comida, ellos comían a gusto, pero no me sentía bien con esta comida que apenas tiene sabor. Al terminar Bricio me llamó y me dijo que era hora de trabajar, al salir le pregunte que era lo que hacía un esclavo, el me preguntó si de donde venía había esclavos, yo le respondí que no había.Él se quedó callado unos momentos y me mencionó que era extraño el lugar de donde vengo y me conto que su trabajo es mantener y ordenar el granero. También me llego a preguntar porque porto ese anillo en mi mano si los esclavos no podemos tener objetos personales, le dije sin este anillo no logaría entender a nadie, nuevamente el silencio tomo lugar.Llegamos al granero y unos guardias nos esperaban se dirigieron a mí para pedirme que los acompañe, Bricio solo se quedó viendo y se despidió con las palabras "Aguanta".Pasamos caminado unos metros y vi que me llevaron a una herrería, me asombré por las cosas que se encontraban, en eso llega un tipo fuerte y lleno de ceniza a preguntar a los guardias si era el nuevo en la hacienda.— Niño, te aconsejo que no te muevas si quieres que termine rápido —(¿Porque me pide que no me mueva?)De eso saca de un horno una barra incandescente y les pidió a los guardias que me sujete y me den vuelta, luego les pidieron que me levantarla mi ropa mientras sentía que lentamente algo caliente se acercara a mi espalda, intento forcejear, pero no puedo escapar y seguía sintiendo como se acercaba más hasta que toca mí espalda.— ¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHH—--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Despierto tirado en un montón de heno y con un dolor en mi espalda, toco mi espalda y siento como me arde, en eso aparece un joven que me pide me levante para el trabajo.— ¡Levántate!, si no quieres que los guardias vengan —— Ya vo... ¡Ah! — Me trato de levantar, pero el dolor me lo impide.— Duele un montón, pero unos días se te va a ir, ahora levántate — Me extiende su mano para levantarme y se va a continuar con su trabajo.Mientras camino para salir del granero con la mano derecha inmóvil por el dolor, veo el mismo animal que hace dos días— Eh, ¿Carnoy? — Lo intento acariciar, pero se mueve y se mete a su corral.— Jajaja... Parece que no le agradas —Volteo y es Bricio trayendo un montón de heno para Carnoy.— No sé por qué dices yegua, si es macho Me corrige mientras se ríe.Me sorprendí de que esa palabra que conocí hace poco, fuera algo equivocado. En ese momento salgo del establo, un guardia se asomaba alado de la puerta, dudoso en confiar y con miedo a aceptar, el me pide que vaya a con él, me negué y el guardia dice "El que sirve, obedece", me empezó a doler mi espalda que caí al suelo.Bricio me levanto y me dijo que lo siguiera sino va a doler más, me pare con ayuda de bricio y lo seguía hasta que llevo a unos campos de cultivos.— ¿En esto trabajare? — Preguntaba mientras veía otros esclavos trabajando y guardias vigilándolos.— Si, pero será en otro sitio —Cuando me sellarlo donde trabajare es en un gran cuadro de tierra donde no hay ninguna planta como vi en las otras partes, solo hay maleza y al caminar entre la maleza siento piedras sobre saliendo de la tierra.—Tienes que deshierbar todo este predio y sacar todas las piedras para suavizar la tierra. Tienes cuatro días — Lo menciona mientras se iba.— Espera, ¿yo solo hare todo eso? — Estaba sorprendido de la tarea que me están pidiendo.Tienes suerte por ser un niño te dieron un día más, además no te vayas a escapar otros vendrá a cada momento a vigilarte — Se retira dándome una breve advertencia.Miro la cantidad de hierba y suspiro por todo el trabajo que me toco. Me agacho y siento de nuevo el dolor en mi espalda que desaparece unos segundos después, paso el día desde que empecé y ya siento que mis manos me arden.— Oiga guardia! — Empiezo a llamar a un guardia que pasaba.— ¿Qué quieres chiquillo? — Me responde todo enojado.— Mmm... me puede dar algo de agua, me estoy muriendo de sed — le pido mientras siento la garganta seca.— Porque no lo habías dicho — Da una pequeña sonrisa mientras me tira una bolsa de cuero.La bolsa cae lejos y cuando lo encuentro se encontraba medio vacío, trato de beber lo más que se puede y cuando se me regresa el aliento. Le lanzo de nuevo al guardia.¿No tienes más agua? —— Mas?... Con eso es más que suficiente. — Se retira con una expresión disgustado.Paso lo que quedaba de día, mientras seguía quitando la hierba los guardias pasan gritando "Vuelvan a sus chozas, rápido". Viendo con lo que llevo, no supera ni la cuarta parte de lo que ocupa todo el predio.Con el ardor en las manos vuelvo a la choza y la encuentro vacía, mientras estaba solo el cuarto se estaba volvieron cada vez oscuro, intente buscar alguno de cerrillos para prender un poco de fuego, pero no encontraba ninguno por ningún sitio.Paso unos minutos y veo que llegan los otros. Ellos me preguntan que estoy buscando, les pregunte si saben dónde están los cerrillos para prender el fuego, extrañados me miraban y me pregunta Minerva que son los cerrillos acompañado de que si quería prender el fuego podría usar el pedernal que estaba junto al horno.Me sorprende que no tienen cerrillos, pero pueden ser algo más viejo por cómo estamos, cuando iba a sujetar el pedernal me detiene Raquelin para indicarme que me quite la ropa, me sorprendo y me alejo, minerva regaña a Raquelin por su imprudencia.Ella se disculpa y me pide que si puedo mostrar mi marca lo tengo, lo levanto y me indican que está en la parte de arriba de mi espalda. Ellos se preocupan una poco por cómo me sienta después de hoy, así que intentan animarme.Pasa como una hora hasta que escucho a Minerva que ya está listo, mientras esperaba hablaba con Bricio sobre lo de hoy, él fue sincero diciéndome que es difícil la situación pero que lo olvide y que descanse pues ya se acabó para hoy.La cena era algo más deliciosa carne tiras de carne con una sopa con algunas verduras y con razón ya que en estas últimas horas me moría de hambre y pensar que durante el día estuve en ese campo, los guardias no me hacían caso cuando los llamaba por comida, los pocos que me hacían caso me gritaban que siguiera trabajando y para luego comería.— La próxima vez come bien — Minerva me sellarlo por la comida que deje.— ¿Como comen ese pan seco y duro? —— Pues, aunque lo creas ese pan te dará la energía para todo el día — Bricio sellarlo.Después de comer les pregunte si los otros tienen sus marcas para ver cómo era lo que tengo en la en sus cuerpos, Brion acepto de inmediato, pero las otras dos no se vieron muy seguras, pero aceptaron.Me mostraron donde las tenía; Minerva lo tenía en la espalda baja, Bricio en el lado izquierdo del pecho, cuando le tocaba a Raquelin ella solo sellarlo a su pecho con una cara apenada.— ¿Quiero verlo? ¿En qué parte esta? — Todo curioso me acercaba a ella.— Creo que ella no quiere — Minerva interviene para que me aleje un poco de ella.Me aleja y Bricio menciona que ya es hora de descansar, que mañana será otro día pesado.Mientras descansaba empiezo a escuchar a que alguien me llama, al abrir mis ojos veo que es Raquelin.uaah... ¿Qué haces despierta tan tarde? —Ella solo me indica que haga silencio, se pone algo nerviosa y empieza a ver a los lados. Posterior a eso, ella se quita la ropa y abre un poco la ventana para que allá mejor claridad.Con la poca luz de la noche, veo que su marca esta entre su entre su busto. Ella solo sé que tranquila mirándome y pienso que tanto le dolió por tenerlo allí.Se pone su ropa después de unos segundos y cierra la ventana. Se recuesta a mi lado para susúrrame que no se lo diga a nadie lo que vi. Me acuesto de nuevo, pero no logro conciliar el sueño por lo de hoy, aunque trato de tranquilizarme para calmar mi mente._______________________________________________________________________________En alguna parte de la finca se encontraban dos guardias patrullando los alrededores.— uaah... oye, no podemos regresar a las barracas solo un rato a descansar? —— No, debemos patrullar eso pidió el amo y el jefe Lucius — Seguía caminando mientras le reprochaba al otro guardia.— ¿Porque tenemos que rondar por las chozas de los esclavos?, ¿Hay alguno intente revelar o escape? — seguía quejándose por la ronda que tiene.— No lo sé, solo ponte atento si vez algo sospechoso —Mientras seguían avanzando por cada lugar de la zona, se venía que todo estaba tranquilo, ni siquiera se oye más ruido que el de los insectos. Durante que veían que no había nada fuera de lo normal, uno de los guardias se percató de una ventana entreabierta y avisa al otro que algo sucede en la choza, cuando los dos voltearon a ver de nuevo vieron la ventana cerrada.Los dos guardias se acercaron para ver qué pasaba, uno intento empujar la ventana así dentro con fuerza, pero no cedía.— Estas tan cansado que estas soñando despierto, mejor ponte atento —— Si mis ojos no me engañan vi que se abrió — Se quejaba mientras se alejaban.Bien, si quieres descansar solo falta ver por unas chozas más y puedes ir a las barracas — Sin hacerle caso, le aviso para que despierte.— Que bueno, esta noche primaverales está lleno de insectos molestos —