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Crónicas destinadas

Manuel_z
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Synopsis
Esos momentos donde no sabes que tanto puedes hacer y llegas a causar grandes hazañas y vivir desesperantes sucesos.
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Chapter 1 - Capitulo 1- Cambió

Pase gran parte de las vacaciones en mi casa y solo me queda una semana más para aprovechar al máximo, así que mejor me voy a ver que le paso a esos dos durante el tiempo que estuve castigado a ver si no se metieron en peores problemas que yo. Estaba saliendo de mi casa y oí por la tele que últimamente han ocurrido cerca de aquí algunos microsismos y hundimientos pequeños. Pasó un tiempo hasta que llegué a la casa de Enrique para ver cómo estaba, empecé a tocar el timbre y salió su mamá, ella me dijo que Enrique y su papá salieron para ir a acampar, sin saber que hacer pues me despedí y fui al parque para ir a los juegos, pero como vi que los juegos estaban muchos niños jugando, decidí quedarme para ver que se desocupa uno. Fui a donde estaban los niños, pero ninguno me quería con ellos porque me dijeron que ya eran muchos, me estaba yendo hasta que un grupo de niños me hablaron para jugar fútbol. Me pusieron de defensa y las veces que nos querían anotar gol no podían solo porque el que es portero es bueno. Con todo el partido que jugué talvez jugué pésimo, pero al menos me agradó intentarlo casi no podría al final le cogía el chiste al paso de unos minutos y mejore, aunque sea poco. Con el partido acabado y se estaba haciendo tarde para el almuerzo, mejor me voy para que no me vuelvan a castigar por llegar tarde. Mientras caminaba veía como en el cielo una gran parvada de aves volando en el cielo, cuando llegue a mi casa y veo a alguien a lado de la puerta, tal vez sea una amiga de Valeria o un amigo de Gideon, pero era Eva esperándome algo molesta.

— Ho... hola Eva — No sé por qué, pero me siento incómodo como me está mirando. Ella solo se mantiene callada.— ¿Me puedes decir porque estás molesta? —— ¡Los otros niños y yo estábamos esperándote que volvieras a visitarnos! —— Estuve castigado, además de nuevo te saliste del orfanato —Mientras discutíamos se abre la puerta de mi casa y sale mi madre a decirme que entremos y que no hagamos un escándalo afuera que ya está lista la comida, luego ella me felicita porque si estoy cumpliendo en regresar antes del almuerzo. Estuvimos comiendo y de repente empezó a temblar, no supimos que hacer solo pensamos en quedarnos quietos por lo leve que se sentía, pero de un momento a otro empezó a temblar cada vez más fuerte que llego desquebrajara las paredes al punto donde la casa empezó a derrumbarse. — ¡Hay que salir rápido de aquí! —Al salir a la calle muchas personas estaban abrumados por lo que está pasando cuando volteé a mirar mi casa gran parte estaba derrumbada, empecé a hacer lo que mi madre me decía y al voltear a ver a todos con sus caras llenas de miedo, vi como Eva me sujeta de mi camisa y me empezó a llorar e igual por el susto no sabía qué hacer. Solo veo a mi madre acercarse a mí a Eva para tranquilizarnos, no podría escuchar su voz bien por los gritos de las demás personas que pedían ayuda y las personas que buscaban a su familia en medio de otros escombros, mi mamá nos pidió que no nos separemos de ella. Pasaron unos minutos y mi madre dijo que las personas empezaron a reunirse en el parque, fuimos hasta el parque y mi madre nos dejó sentados en una banca bajo el cuidado de mi hermano, ya que mi mamá y mi hermana iban a hablar con las demás personas para saber más sobre la situación. — ¿Alfredo es... estarán bien los otros niños? — La mire y ella estaba con una mirada desesperada. — Sí, debieran estar bien —Ella al oír mi respuesta se calmó. De repente empezó a temblar de nuevo con más intensidad, cuando me di cuenta vi que Eva se levantó y se fue corriendo, me levanté y la empecé a perseguir, me preocupaba si algo le pasaba. — ¡Ustedes a donde van! —Tuve que perseguirla atravesando a un montón de personas, hasta que nos alejamos del parque fue más fácil seguirle el ritmo, estuve corriendo bastante para no perderá de vista hasta que al voltear una esquina la vi parada quieta. — Eva, ¿estás bien? —— El orfanato no está — La veo quita echada en el suelo. Volteo y solo veo escombros donde debería estar el orfanato. — No te preocupes, seguro están bien —— ¿En dónde ellos podrían estar? — En lágrimas me estaba preguntando con desesperación. — Bueno... talvez en el parque que estuvimos nosotros —Entonces ella se levantó y empezó a secarse las lágrimas, entonces nos dirigimos de vuelta al parque para que no se preocupen los demás. Tal susto que me dio, pero a lo lejos de donde veníamos vi a mis hermanos con mi madre. Nos dirigimos donde ellos estaban, cuando empezamos a correr sentir el piso se desquebrajará y se hundía con cada paso que daba, no pude procesar lo que sucedía que empecé a ver que todo empezó a ir lento de un segundo para el otro, mire la mirada de mi madre y mis hermanos de desesperación, la expresión de Eva que estaba a mi lado y en ese momento solo quise salir correr, pero no podría y empecé como mi mirada iba al cielo hasta caer al fondo. Con la caída todo mi cuerpo me dolía y empecé a sentir frío lentamente distintas partes de cuerpo, después de unos segundos ni siquiera podía mover las piernas y brazos. Lo peor es que estaba escuchando a mi mamá hablándome, pero sé empieza a escuchar cada vez más bajo su voz. — Una... qui es... juguete, ayu... da —Tengo miedo, no sé qué pasa, mi vista cada vez está volviendo cada vez más borrosa hasta el punto de que apenas noto pequeños rayos de luz. Veo un pequeño resplandor y de ello solo estoy escuchando una voz suave diciéndome "¿quieres ir a un mejor mundo?", no para de repetir lo mismo una y otra vez, hasta este punto ya no sentía ni dolor, ni mi cuerpo, no sé qué hacer y sigo escuchando esa pregunta. — Si... —En ese instante todo se volvió oscuro y ya no comencé a sentir nada y me siento muy ligero como si flotara, veo de nuevo a la luz viniendo hacia mí y me ciega por su brillo.