Mi vista se volvía cada vez más borrosa. El agotamiento de una vida llena de trabajo sin descanso finalmente me estaba pasando factura. Sentía cómo mi cuerpo se apagaba lentamente.
—Pobre alma que murió de agotamiento. Si tuvieras otra oportunidad, ¿qué te gustaría ser? —escuché una voz suave, resonando en mi mente mientras yacía en el suelo. Podía oír los gritos de mis compañeros de trabajo a mi alrededor, alterados por mi colapso.
¿De dónde viene esa voz? ¿Estoy muriendo?
Así que esto es lo que se siente… En realidad, no es tan malo. El dolor y el cansancio están desapareciendo. Por fin, puedo descansar. Pero esa voz… ¿Qué significa?
No quería nada complicado. Simplemente deseaba una vida tranquila. Si pudiera elegir, me gustaría ser como un gato: dormir cuando quiera, comer solo cuando tenga hambre y, sobre todo, tener la fuerza suficiente para proteger mi paz.
Un mes después
Parece que aquella voz se tomó mi petición muy en serio. Ahora mismo… ¿he poseído algo? No estoy muy seguro, pero el caso es que estoy en el cuerpo de un joven ¿mitad-gato?
¿Cómo lo sé? Porque cuando desperté, estaba envuelto en unas sábanas en medio de un bosque. Al buscar agua para beber, vi mi reflejo y… bueno, ya no era humano.
No voy a mentir: al principio me sorprendió. Pero no tengo quejas. Aquí no hay horarios, no hay jefes, y básicamente puedo dormir y comer cuando quiera. Sin embargo… ¡la comida es un desastre! Mi lengua es increíblemente sensible, y mi paladar humano de ciudad no ayuda en nada.
Cazar no es un problema; este cuerpo es increíblemente ágil. Tengo garras retráctiles que puedo afilar en los árboles y una habilidad casi felina para trepar y saltar entre sus copas. Ah, y la mayor sorpresa llegó ayer, cuando desperté y mi cuerpo había… encogido.
Aun medio dormido me dirigí al río para beber agua sin percatarme, al mirar mi reflejo en el agua... ¿quién era ese? Un gato. Soy alérgico a los gatos. Pero… Porque estaba imitando mis gestos. Cuando miré mi cuerpo: ¡Me había convertido en un gato!
Aunque al principio me pareció curioso, pronto me preocupé. ¿Tendría que vivir así para siempre? Por suerte, tras un día completo intentando recuperar mi forma humana, lo logré. Pero aún tengo dudas. Por ejemplo: ¿qué tipo de gato tiene dos colas?
Definitivamente, esto es un mundo de fantasía. Y si lo es, ¿habrá magia aquí? Me encantaría aprenderla, pero no sé ni por dónde empezar. Por ahora, me concentro en entrenar mi cuerpo. Después de todo, quiero vivir tranquilo, pero también necesito poder para defender mi paz.
Seis meses después
Ha pasado medio año desde que llegué a este mundo. Gracias a mi entrenamiento constante, me he vuelto físicamente mucho más fuerte. Lo necesitaba, porque este bosque no es nada amigable. Me he encontrado con criaturas extrañas, algunas de las cuales pueden usar magia. Aunque generalmente soy más fuerte que ellas, su capacidad para lanzar ráfagas de viento o bolas de fuego me causa una enorme envidia.
Intenté muchos métodos para aprender magia, pero… nada. ¿Cómo puedo usar algo que ni siquiera siento? Finalmente, me rendí.
Algo interesante es que mi forma animal parece hacerse más grande a medida que gano fuerza. Es como si mi cuerpo tuviera que adaptarse a la energía acumulada. Sin embargo, en mi forma humana apenas noto cambios visibles.
Un año después
Creo que cumplí un año en este mundo. Llevo contando los días desde mi llegada, pero no estoy seguro de si un año aquí equivale a los 365 días de mi vida anterior.
Estos últimos seis meses exploré el bosque por completo. Mi vida es tranquila, tal vez demasiado. Aunque aprecio esta paz, no puedo evitar extrañar la comida de calidad. Después de todo, sigo siendo un hombre de ciudad.
En mis exploraciones, encontré una aldea humana, pero no me acerqué demasiado. A pesar de mi curiosidad, me preocupaba cómo reaccionarían al ver que no soy completamente humano. ¿Y si me rechazan o atacan?
Mi vida habría continuado igual de no ser por lo que sucedió hoy.
Otro día rutinario, pero percibí algo distinto. El aire olía a sangre.
¿Debería ir? Podría ser mi oportunidad de conocer a un humano y, con suerte, probar su comida. Pero aún estoy preocupado.
Finalmente decidí echar un vistazo.
Cuando llegué, encontré un grupo de humanos con armadura enfrentándose a unos seres verdes pequeños y musculosos. ¡Caballeros vs Goblins! Definitivamente parecía que estaba viendo un anime. Más adelante, un carruaje decorado con gran lujo estaba volcado cerca del camino. Por lo que pude intuir de la situación, los caballeros intentaron ganar tiempo para que el carruaje escapara. Pero lamentablemente volcó.
Un grupo de tres de lobos grises había rodeado el carruaje. Parecían estar confabulados con los goblins.
—¡Protejan a la duquesa! —gritó el más hábil de los caballeros. Claramente es el que lidera este grupo.
¿Duquesa? ¿Hay alguien en el carruaje? Si la ayudo… ¿no me darán lo que tanto anhelo?
Eran cuatro caballeros, el líder era bastante hábil con la espada, pero era imposible para el dar la espalda al enemigo para ayudar a la duquesa. El número de goblins era bastante numeroso, rondando la veintena de ellos.
—¡Maldición! Lidiar con gobins es una pesadilla. Nos toma demasiado tiempo derribar a todos. No lograremos llegar a tiempo.
—No os preocupéis por mí, estoy bien —dijo la duquesa con una voz despreocupada y natural.
Sé lo que estáis pensando: ¿qué hago encima de la duquesa en mi forma gatuna? Veréis… Mientras debatía si ayudar o no, la duquesa salió del carruaje. El aura de tranquilidad que transmitía activó un instinto felino en mi interior. ¡Exacto! Había encontrado el regazo perfecto para descansar.
Sinceramente, es mejor de lo que esperaba. Sus muslos parecen almohadas térmicas perfectas, ideales para una siesta. Además, su actitud tranquila y la suavidad con la que me acaricia… ¡Ah! Definitivamente esto es bueno.
—¿Es eso un gato? Tal vez… ¡Duquesa, es una mitad bestia! No se deje engañar.
—Ya lo sé. Pero es bonito y suave. Además, me ha salvado.
—¿Qué?
No sé por qué se sorprenden tanto, pero bueno, señores caballeros, no pienso ayudarlos contra los goblins. Esos tres necesitan experiencia de batalla, además esos seres huelen horrible, prefiero evitarlos.
Claramente, todo esto lo estoy pensando, porque no me apetece ni hablar. Estoy demasiado cómodo.
—Señor gato, te agradezco que me salvaras, pero tengo que curar a mi guardia.
¡Qué terrible! Mi asiento, digo la duquesa, me está echando… Espera… ¿a qué se refiere con curar?
Literalmente, es la primera vez que veo magia. La duquesa fue capaz de sanar todo tipo de heridas que los caballeros recibieron en la pelea anterior. Como nadie prestaba atención y mi asiento, digo la duquesa, estaba ocupada, decidí buscar mi cena.
Ahora que lo pienso, si la duquesa sabía hacer magia, ¿no habría podido encargarse ella sola de los lobos grises? Tal vez hice algo innecesario.