Daisy no esperó toparse con The Punisher mientras deambulaba por ahí, '¿Quién curó a este tipo en la línea original?' Después de pensar un rato, Daisy no logró encontrar algo en sus recuerdos.
Sus meditación fue interrumpida cuando sintió una anomalía en la respiración de Frank; se volvió más débil, junto a los latidos de su corazón.
Daisy no es doctora, pero aun así entendió que entró en la cuenta regresiva de la vida.
Nadie vino al rescate de The Punisher cuando Daisy miró a los lados. "¿Soy yo quien debe salvarte? Eso es extraño.... ¡Ni modo, tuviste suerte!" Al principio no estaba segura, pero al ver como la vida de Frank cada vez se alejaba más, sin perder tiempo puso sus manos sobre su pecho y activó sus poderes de vibracion.
Con cuidado administró vibraciones en el corazón de Frank para ayudarle a latir con más fuerza. "¡Ah...!" The Punisher se sentó de repente por la sorpresa, pero como estaba débil, sus movimientos fueron torpes y solo pudo sentarse a 45 grados, luego se recostó nuevamente desmayado.
La sangre le empezó a brotar como si fuera gratis y Daisy no supo que decir. Los movimientos de este hombre son muy rápidos y sus métodos para tratar a los demás no es la más confiable del mundo.
No supo bien lo que había visto después de ver como Frank se desmayaba de nuevo.
¿Llamar una ambulancia? Claro que no, los antecedentes de Frank no son los mejores, es más probable que muera en manos de sus perseguidores antes que salven su vida.
La única opción que queda es salvarle la vida ella misma.
La ex escritora de Puji en su vida anterior, solo sabía cosas básicas sobre primeros auxilios aprendidos en algunas novelas, pero la Daisy original lucho con inteligencia y valentía contra sus agresores de la escuela, por eso ella actualmente tiene el conocimiento de tratamiento básico real.
[N/T: Puji es una de las muchas Ciudades de China, osea, la Daisy actual en su vida anterior fue de esta Ciudad]
¡Al combinar la teoría con la práctica real, el resultado fue aceptable!
Daisy miró el suelo y notó un rastro de sangre que se extiende desde el parque hasta su auto, con miedo a que el enemigo supiera la ubicación de The Punisher, Daisy salió rápidamente del parque y giró a un callejón remoto del lugar.
Gasas, agujas, hilos y alcohol, compró todo esto en el camino, luego revisó en sus memorias los pasos a seguir y los aplicó en el carro. Después de desinfectar las heridas con alcohol, sacó las balas y coció las heridas tan rápido como fue posible.
Aunque el proceso fue bastante fluido, el resultado no fue tan bueno y al final Frank quedo envuelto como una bola de arroz.
"¡Amigo, ¿como te sientes?! ¡¿Tienes algún lugar a donde ir?!... ¡Si lo tienes dímelo, yo te llevaré!" Su forma para tratar de despertar al hombre fue sacudiendolo con fuerza y después de cinco o seis sacudidas se despertó.
Sus ojos medio abiertos la observaron y se dio cuenta de que no reconocía a la chica.
"Mira, entiendo que tienes problemas, pero no te puede llevar a mi casa o asustaras a mí amiga... ¿Tienes a donde ir?... Si es así yo te llevo" terminó diciendo señalandose con el dedo. Pero en los ojos de Frank solo se reflejaba alguien sin vida, como si ya no tuviera algo porque vivir, Daisy que se encontraba esperando su respuesta, notó que ni siquiera le estaba prestando atención
Al final tuvo que buscar una casa no muy lejos y abandonada, abrió la puerta, se echó en sima al futuro Tío Punisher y entró a rempujones con él.
Acomodó a Frank en la cama pero seguía sin responder, miró su alrededor y vio los muebles viejos de la casa y no supo si el dueño original se había ido o si ya murió.
"No te conozco, pero ya te ayude hasta aquí, ahora te toca sobrevivir por tu cuenta" Dijo Daisy en la puerta apunto de irse, pero el pie izquierdo que tenia del otro lado lo regresó.
Cuando revisó la billetera de Frank, se dio cuenta que aunque fue soldado por mucho tiempo, no llevaba ni un solo dólar con él.
"Yo también soy pobre como tú, pero te daré docientos.... Espero sea suficiente para ti" Daisy sintió miedo de que el hombre se muriera de hambre, por eso con pocas ganas sacó dinero de sus ahorros y los metió en su billetera.
Hay mucho polvo en cada parte de la casa, lo que en teoría significa que el dueño no vendrá por un tiempo.
Las personas normales necesitan de ayuda especial cuando tienen un resfriado o dolor de cabeza, pero Frank es diferente, él no necesita eso. Puede recuperarse por si solo, gracias a su residencia mejorada tras años de servicio en el campo de batalla; es un Rey de los soldados y no necesita que los demás se preocupen por él.
.....
Daisy regresó a su casa de alquiler y prendió su computadora para averiguar sobre el acontecido. Según Internet, este solo registró un tiroteo en el Central Parck y los avistamientos de algunas cadáveres.
En cuanto a quienes fueron los autores del tiroteo y el número de víctimas, esto es un dato desconocido. Daisy suspiró al pensar en la muerte de la familia de Frank, después practicó con sus poderes y se terminó quedando dormida en la cama.
A principio casi ni pudo dormir y se sintió pobre al tocar su billetera a la que solo le quedaban 500 dólares en ella. Mientras pensaba, se preguntó cómo le hicieron sus otros "hermanos" para hacer su primera fortuna de oro, también creyó sentir que algo se le estaba olvidando, pero al final terminó durmiéndose.
.....
Un día después Daisy se lavó los dientes, se enjuagó la cara, comió pan y movió el tenedor en el aire. No se le ocurre ningún negocio que le genere suficiente dinero sin importar cuánto lo piense, hay un software con el que podría ganar algo, pero requiere un costo, al menos para la "mano" de obra que necesita.
Lo menos que quiere es estar encerrada en su cuarto escribiendo un código y quién sabe por cuanto tiempo, no es una vida sana y no quiere eso para ella.
En cuanto a los demás, no le interesa.
¿Escribir en libros?
También podría escribir un libro, como Harry Potter aprovechando que no existe en este mundo, pero sintió que no tendría éxito aunque se copie del original y ni siquiera se acordaba bien de este.
¿Recrear los cómics de Superman, el hombre de acero, Wonder Woman etc? Su habilidad para dibujar en nula por eso no.
Salió de su casa y cuando abrió la puerta del auto, sintió el olor a sangre que casi la aturde.
Como ayer era de noche, se le olvidó lavar el carro de alquiler y ahora que ha pasado un día, el olor es insoportable.
Tiene que devolver el coche, pero no lo puede hacer así. ¿Por qué el auto está lleno de sangre?
Si le preguntan eso no sabría como explicarlo.
Daisy pensó mientras se rascaba un poco la cabeza y concluyó lavar el auto. Claro, no puede ir a un lavadero de autos decente y si va a uno, este debe ser dirigido por pandillas, Daisy revisó en sus recuerdos y decidió ir a un lugar llamada Veles Taxi.
El lugar es el territorio de unos mafiosos rusos que se encargan de pintar, remodelar y limpiar autos. Hay muchas posibilidades de que haya un enfrentamiento entre ellos y ella y siendo sinceros no estaba asustada, más bien un poco emocionada.
Pero cuando pensó en las armas, no pudo evitar sentir un poco de miedo, todavía lleva con ella el dispositivo eléctrico antirrobo y no es como que fuera a comprar un arma solo para lavar el auto, no es algo lógico ¿verdad?
Se tapó la nariz y con esto en mente antes de llegar, condujo por Hell's Kitchen hasta el territorio de los mafiosos rusos.
Este es un negocio que se mueve de noche y como es de día, no hay muchas personas a su alrededor.
Cuando llegó, vio a dos personas hablando en medio del negocio y uno de ellos es una persona que Daisy ha visto antes. James Wesley, el enviado por Kingpin para ganar tierras, seguía vistiendo elegante como siempre y con sus antojos puestos.
Su mirada amable y gentil contrastaba con los demás hombres robustos a su alrededor. El otro hombre también es delgado y los dos están frente al otro hablando en voz baja.
Cuando escucharon el sonido de un auto llegar, los dos giraron el cuello, miraron en su dirección y el flaco le indicó a sus hombres que fueran a echarle un ojo.
Uno de los hombres grandes se acercó al coche de Daisy y preguntó sin una pisca de amabilidad. "¿Qué haces aquí?" Daisy no dijo nada unos segundos, claramente llegó en un mal momento y solo pudo decir con vos ronca.
"A lavar mi auto"