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Sasuke se levantó a la mañana siguiente, todavía con los recuerdos de la noche anterior.
La cita con Sakura y Ino, el beso de esta última y la divertida actuación de Sakura. Esa sí fue una noche interesante.
Sasuke se levantó lentamente de la cama, listo para darse una ducha. Sin más, entró al baño, abrió la regadera y se bañó.
Unos minutos después, se abrió la puerta del baño, se vistió y se preparó para ir a la escuela.
Caminando por Konoha, no tomó mucho antes de llegar a la Academia Ninja. Este entró sin ninguna prisa y caminó lentamente hacia su asiento, donde se sentó tranquilamente, esperando a que llegara el profesor para dar el orden de todas las clases.
Justo cuando Sasuke se estaba relajando, la puerta del salón de clases se abrió bruscamente y Naruto Uzumaki entró. Con una mirada orgullosa, llena de optimismo y alegría, miró a todos y presumió, sin vergüenza alguna, su banda shinobi.
Mientras Naruto presumía su bandana ninja, caminó hacia Sasuke, sentándose al lado de este. De vez en cuando, Naruto soltaba una risita.
Sasuke solo lo miró por el rabillo del ojo y lo ignoró.
Después de unos cuantos minutos, varios otros alumnos empezaron a entrar al salón de clases.
Justo en ese momento, entró Shikamaru, buscando un asiento. Cuando por el rabillo del ojo vio a Naruto, dijo:
-¿Qué estás haciendo aquí, Naruto? Aquí no se permiten los reprobados. No puedes estar aquí a menos que te hayas graduado.
Naruto miró a Shikamaru con confianza e inmediatamente señaló su bandana shinobi.
-Mira esto, mira esto. Abre tus ojos, Shikamaru. Es una banda shinobi. Vamos a ser entrenados juntos. ¿Cómo te quedó el ojo?
Shikamaru lo ignoró, siendo demasiado vago para responder.
Pero Naruto también siguió presumiendo, lleno de emoción.
-Déjame ponértelo de la siguiente manera: yo me veo muy bien con esto en la cabeza -dijo, señalando la bandana ninja en su frente-. Como si hubiera sido hecha para mí. De veras, una sonrisa adornó el rostro de Naruto.
Pero antes de que siguieran hablando, un enorme estruendo sonó en la puerta del salón de clases. Eran Sakura e Ino, quienes venían compitiendo por ver quién era más rápida.
Shikamaru, que vio esta escena, miró por el rabillo del ojo a Sasuke y decidió evitar problemas. Rápidamente se fue en otra dirección.
Naruto, que vio llegar a Sakura, parecía embobado. Tenía una cara de idiota mientras miraba a Sakura.
Esta misma ignoró a Naruto y le sonrió dulcemente a Sasuke, pero al estar Sasuke detrás de Naruto, este imaginó que esa sonrisa era para él.
-Está sonriéndome. Creo que le gustó con esta banda puesta. Tal vez este sea el momento.
Pero toda su ilusión se hizo añicos al ver a Sakura empujar a Naruto para saludar a Sasuke.
-Muy buenos días, Sasuke-kun -fueron las palabras de la chica, algo tímidas.
Naruto, que cayó al suelo, miró a Sasuke con enojo.
-¿Qué tiene este tipo que no tenga yo?
Sasuke, por otro lado, miró a Sakura.
-Buenos días, Sakura.
Sakura sonrió aún más ampliamente.
-Oye, Sasuke-kun, ¿podría sentarme a tu lado?
Pero antes de que Sasuke respondiera, Ino había llegado al lado de Sakura en un instante.
-Quítate, frente sota. Yo me sentaré al lado de Sasuke.
Sakura miró a Ino con enojo.
-Yo estaba aquí antes -respondió Sakura, orgullosa de su argumento.
Ino no quiso quedarse atrás y rápidamente replicó:
-Yo entré al salón de clases antes que tú. Todos lo vieron -respondió Ino con una sonrisa.
-¡Sueñas! -replicó Sakura, enojada.
Pero antes de que las dos siguieran peleando, varias chicas salieron de la nada.
-De hecho, yo llegué antes que ustedes dos -replicó una de las chicas.
-Yo también, así que me sentaré al lado de Sasuke-kun.
Esto hizo que todas las chicas comenzaran una discusión por ver quién se sentaba al lado de Sasuke.
Sasuke no tenía expresión ante esto. Miró a Naruto tirado en el suelo y una idea vino a la mente.
-Naruto, ¿por qué no te sientas a mi lado? -Sasuke miró a Naruto tirado en el suelo e invitó con una mirada que decía que no se podía negar.
-¿Eh?
Naruto miró a Sasuke, algo confundido, pero al ver la mirada que este le dirigió, los pelos se le pusieron de punta y, con un salto, procedió a sentarse al lado de Sasuke con una cara derrotada.
Las chicas que anteriormente discutían miraron a Naruto con enojo, pero no dijeron nada. Después de todo, Sasuke era el que había invitado a Naruto a sentarse a su lado.
Sasuke invitó a Naruto por dos razones principales. La primera y más primordial era para evitar el beso que ocurrió en el original. Después de todo, ¿qué hombre en su sano juicio querría besar a otro hombre? Y la segunda razón era para deshacerse de esas chicas.
Por otro lado, en la oficina del Hokage de Konoha, se había reunido a varios de los jōnin de Konoha. Actualmente se encontraban viendo a los recién guardados por la esfera de cristal del tercer Hokage.
-El más prometedor de los estudiantes: Sasuke Uchiha. Es él.
El que habló no era otro que Sarutobi Asuma, el hijo del tercer Hokage y un jōnin de Konoha. Miró al Hokage y preguntó:
-¿Es justo él?
-Sí, es justo él -respondió Sarutobi Hiruzen con un dejo de lástima y fingida tristeza.
-El único sobreviviente del clan Uchiha -dijo Kurenai Yūhi, un famoso jōnin de la ilusión.
-Correcto -confirmó el tercer Hokage con voz pesada.
Por otro lado, Kakashi miró a Naruto y Sasuke, ambos sentados juntos: uno, el jinchūriki del Nueve Colas, hijo del cuarto Hokage y último descendiente del clan Uzumaki; y por otro lado estaba Sasuke, sobreviviente del clan Uchiha, que tenía un talento aterrador. Una interesante combinación -pensó Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke.
Al ver que todos los estudiantes habían tomado asiento, el tercer Hokage decidió que ya era hora. Miró a Iruka y hizo una señal. Era hora de que empezara la repartición de clases.
Iruka miró la señal del Hokage y entendió. Sonrió nerviosamente ante las personas presentes.
-Bueno, creo que es hora de que me vaya -dijo Iruka, mientras se despidió y se fue con una lista en la mano.
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