La especie de helicóptero que había espantado al resto de los 12 aterrizó a tropezones cerca de un magullado Redhand y Zeraki .
Zadriz se abrió paso entre la muchedumbre y se acercó, muy cerca, de Red. De cerca le pareció irremediablemente atractivo, a pesar de estar cubierto de heridas.
-ustedes quiénes son- preguntó Zeraki tratando de hacer su voz lo menos fantasmal posible.
-Almirante J.J. Brannigan a su servicio- respondió el hombre rechoncho y rubio, con una sonrisa picaresca y un tanto nauseabunda.
-¡Si! Y acá Zappek- dijo el hombre pequeño con una voz muy chillona pero simpática.
Redhand se sentó, ya que el agotamiento y la paliza que había recibido lo había hecho caer de espaldas, miró al pequeño.
-¿Duende?¿eres tú Zapperean?-.
-¿me conoces de algo asesino?, no recuerdo haberme topado con el aterrador Redhand, el asesino de hombres-.
-Soy yo amigo, Orion-.
-¡¿qué?!- exclamó el pequeño tan sorprendido como asustado, con una mueca muy cómica;- no puede ser Boras, eras tú Redhand, no te pareces, no… no puedes ser él-.
-En mi estancia con el gremio de asesinos mi apariencia cambio, mucho, pero, ¿qué haces acá? -.
- ¿qué, qué hago acá?- el pequeño Zappek levantó los brazos ofuscado;- que esperabas, dejaste el mundo hecho añicos, no quedo nada, yo morí como millones más, él- señalo a Brannigan;- no recuerdas tu discípulo-.
-yo nunca tuve un discípulo, ni yo destruí el mundo, lo salvé, maté a Al Khaled, la sociedad del árbol eterno perdió-.
-Este Redhand no es Kaiser- interrumpió Brannigan;- puedo sentirlo, él no es mi maestro, es más joven y menos sabio, y carece de esa aura-.
-¿aura?, ¿Kaiser?- preguntó Redhand muy consternado;- a qué se refieren-.
-Somos de otro universo- explicó Zappek;- cómo acá hay un Gar'Dal gobernando Xera, antes hubo una en la tierra, lideró una cruzada para salvar el mundo de la misma humanidad, pero terminó por destruirlo, el gremio se disolvió antes de su llegada al poder, y esa sociedad, y Al Khaled, no sé a qué te refieres-.
-Si no fuera tan recurrente, no les creería, este mundo tiene tan poco sentido- ahora miro con los ojos hinchados a la hechiZera de piel morena;-tu quién eres, por qué me ayudaste-.
-Trabajo para Lord Gar'Dal, él quiere mantenerte a salvo, del culto-.
-¿Gar'Dal?, ese monstruo y sus esbirros no piensan dejarme en paz-.
-Prefiero pensar que soy su socia, mi nombre es Zadriz, y estoy para ayudarte a llegar al Monte Olimpo- miró entonces a los ojos de Redhand, con deseo, tanto que asusto a Red; - y estoy para lo que quieras-.
Zeraki miro furibunda a Zadriz pero termino por calmarse. La ayuda de la hechicera sería invaluable.
***
En una tierra alternativa, el hábil J.J Brannigan sirvió como mano derecha de Lord Kaiser, una variante de Gar'Dal que desató su frustración y su odio por la humanidad sobre todo el planeta.
Se hizo dictador de un conglomerado de naciones sudamericanas y ahí llevaría su cruzada a Norte América, con cada vez más adeptos conquisto Europa, pero sus campañas arrasaron la tierra, así, que cuando termino su campaña en Asia, el mundo habitable se había reducido solo a Australia.
Luego, desapareció.
Lo que quedó de su legado sería el Imperio Oceánico, con unos cuantos millones sobrevivientes, entregaron sus habilidades para mejorar la ciencia como nunca y comenzaron un plan de selección artificial de humanos.
Pero todo aquello sería en vano, pues la Tierra no se repondría a tiempo para frenar un antiguo mal que asechaba el tesoro más importante de este mundo.
Brannigan, que había mejorado sus habilidades físicas casi al mismo nivel que Kaiser, fue uno de los primeros en caer ante la invasión alienígena, luego de aquello, nada más supo. Solo que apareció como varios más en Xera, entabló amistad con su contemporáneo Zappek y formaron una tropa de mercenarios que brindaban su tecnología aérea al mejor postor.
Así fue como, luego de una larga estadía en Xera, establecieron su negocio en Zul'Moran, el suficiente tiempo como para presenciar un nuevo Redhand, un nuevo segador de muerte que estaba desatando su ira en el barrio real.
Verdaderamente ambos se sintieron aliviados al ver a simple vista que este Gar'Dal no era Kaiser, ni el Rey Demonio.