"Este juego es demasiado real"
No solo Fang Chang se dio cuenta de ello; muchos jugadores ya habían notado lo mismo.
La verdadera relevancia de esta actualización no se limitaba a perfeccionar el sistema económico ni a incorporar los puntos de contribución al sistema de honor. Lo más importante era que destacaba la cooperación entre los jugadores.
Con el aumento en el número de jugadores, este paso era inevitable.
Un buen sistema social no solo mejora la experiencia de juego, sino que también fomenta la lealtad de los usuarios y aumenta la actividad diaria.
Aunque, siendo realistas, para un juego técnicamente sólido como WasteLand OL, eso podía parecer innecesario.
Hasta el momento, los jugadores seleccionados por Chu Guang eran un grupo extremadamente entusiasta. Muchos deseaban quedarse en el juego las 24 horas del día, y solo se desconectaban cuando el sistema los obligaba. Su disciplina era tan impresionante que parecían no tener vida personal.
En cualquier caso, para la mayoría de los jugadores, esta actualización estaba diseñada para promover una cooperación más profunda y significativa entre ellos.
Aunque el sistema de gremios o clanes aún no estaba implementado oficialmente, muchos aspectos del juego ya estaban sentando las bases para estas mecánicas.
Por ejemplo, los jugadores podían compartir los derechos de uso de la tierra con sus compañeros.
Cinco metros cuadrados por jugador no parecían gran cosa, pero si cuatro jugadores unían sus parcelas, podrían conseguir un espacio de 20 metros cuadrados, suficiente para construir una pequeña casa.
¿No es este el origen de los gremios?
En el tercer piso del sanatorio, mirando hacia los jugadores que trabajaban diligentemente dentro y fuera del campamento, Chu Guang esbozó una ligera sonrisa.
—Pequeña Qi, ¿sabes cuál es el alma de un juego?
—¿El alma? ¿A qué te refieres? —preguntó Qi, inclinando su cámara para enfocarlo mejor.
—Es la matemática.
—¿La matemática? —repitió Qi, perpleja.
—Sí, aunque para ser más exactos, diría que es el diseño de los valores numéricos. Es un arte en sí mismo. Un diseño de valores bien logrado puede convertirse en una mecánica de juego por sí solo. En comparación, la narrativa, los gráficos y la ambientación son solo valores añadidos que el arte proporciona a un juego.
De vez en cuando, incluso el "Dios Baidu" tiene algo útil que decir, aunque sea en medio de un montón de trivialidades, pensó Chu Guang.
Tras una pausa, continuó:
—Con un buen diseño de valores, podemos garantizar que la mayoría de los jugadores, si siguen un ritmo normal, puedan ganar una cantidad razonable de puntos de contribución y dinero cada día.
—Por ejemplo, ascender de residente a ciudadano debería tomarles entre dos y tres semanas. Este intervalo de tiempo es crucial: no puede ser demasiado largo, ya que los jugadores podrían perder la motivación, pero tampoco demasiado corto, porque las recompensas fáciles carecen de significado.
Qi ladeó su cámara, mostrando curiosidad.
—Entonces, ¿qué sucede cuando se convierten en ciudadanos?
Chu Guang sonrió.
—En ese momento, ya se habrán convertido en nuestros jugadores principales. Les daremos nuevos objetivos, como comprar tierra.
Qi comentó:
—Pero la tierra no parece ser tan cara según las tarifas que estableciste, ¿verdad?
Chu Guang asintió.
—Correcto. Para un jugador que ya es ciudadano, comprar tierra no debería llevarles mucho tiempo, incluso podrían pagarla fácilmente. Pero una vez que tienen la tierra, ¿no necesitarán construir algo sobre ella?
—Construir casas requiere cemento, ladrillos y, si quieren algo más sólido, incluso acero. Y si empiezan a construir varias casas, la demanda de materiales de construcción aumentará de forma natural. Estoy seguro de que ningún jugador querrá que su casa virtual se vea como un refugio destartalado.
—¿Por qué crees que limité el espacio inicial de los ciudadanos a cinco metros cuadrados? Si les hubiera dado 10 o 20 metros cuadrados desde el principio, el área segura habría sido rápidamente invadida por construcciones inútiles y desordenadas.
Qi parecía reflexionar sobre esto.
—Ah… ya entiendo.
Aunque para una IA como Qi, comprender plenamente este tipo de razonamientos podría ser un desafío, Chu Guang no esperaba que lo hiciera.
Sonriendo con calma, continuó:
—Una vez que terminen de construir sus casas, no querrán vivir en habitaciones vacías. Necesitarán muebles: camas, mesas, sillas, alfombras, cortinas, e incluso bombillas si llegamos a proporcionar electricidad. Todo esto requerirá madera, cuero y habilidades manuales.
—Con esta dinámica de construcción y consumo, la producción y el comercio crecerán de forma orgánica, impulsándose mutuamente.
Para los jugadores, todos estos elementos requerirán dinero.
Y, ¿de dónde proviene el dinero?
Lo siento, pero el juego está en una fase de prueba cerrada, y no permite microtransacciones. Así que, si quieren dinero, tendrán que trabajar, completar misiones o recoger basura en el yermo.
Con este sistema de misiones como palanca, Chu Guang podía regular fácilmente el flujo de dinero y, con ello, influir en las acciones de los jugadores.
Si el refugio necesitaba más alimentos, bastaba con aumentar las recompensas por cazar y recolectar. Si se necesitaban materiales para construir, las tareas relacionadas con el cemento y el ladrillo recibirían mayores incentivos.
Y si los mutantes o los bandidos llegaban a atacar, no se trataría solo de dinero.
Chu Guang podría lanzar un "evento especial" dentro del juego, ofreciendo una exención temporal a las penalizaciones por muerte, armando a los jugadores y motivándolos a defenderse con todo.
Frente a hordas de jugadores inmortales, hasta los mutantes más temibles titubearían.
Sonriendo para sí mismo, Chu Guang concluyó:
—Cuando terminen con estas metas, les ofreceré nuevos rangos de ciudadanía, como "ciudadano avanzado", permitiéndoles comprar parcelas más grandes, tal vez de 25 metros cuadrados. Para entonces, ya habremos construido una segunda muralla, y los recursos como cemento, madera y acero estarán más disponibles.
—Después, simplemente volverán a construir más casas, repitiendo todo el ciclo.
—Y cuando se cansen de construir en casa, les daré títulos nobiliarios y los enviaré a tierras más lejanas, donde podrán construir sus propios asentamientos.
Chu Guang hizo una pausa, mirando el horizonte con un destello de ambición en los ojos.
—¿Qué sigue después de eso? Bueno, ya lo veremos más adelante…
Completar la industrialización más básica proporciona las condiciones necesarias para sobrevivir en el yermo.
En la segunda etapa, a medida que aumente el número de jugadores, Chu Guang planea integrar a un grupo de nativos del yermo en el campamento base. Estas personas se encargarían de trabajos básicos como la agricultura, tala de árboles y fabricación de cemento. Si entre ellos hubiera individuos con habilidades especiales, Chu Guang les asignaría tareas específicas según sus talentos.
Por su parte, los jugadores que hayan ascendido al estatus de ciudadanos serán liberados de los trabajos manuales básicos y podrán dedicarse a tareas más creativas, desafiantes y divertidas, como la exploración, el combate y otras actividades que aprovechen su capacidad de resucitar y corregir errores continuamente.
En la tercera y última etapa, idealmente, se habrá establecido una relación simbiótica entre los nativos del yermo, que actúan como NPCs, y los jugadores, que son clones.
Ambas partes complementarían sus fortalezas y se limitarían mutuamente.
Si todo saliera según lo planeado, los jugadores, quienes para entonces ya habrán adquirido propiedades, bienes, equipo, amistades e incluso romances, verán WasteLand OL como su "segunda vida". Así, pasarían de ser agentes del caos a defensores del orden, creando un ecosistema de juego saludable.
Este tipo de "juegos" ya existen en la vida real.
Se les conoce comúnmente como "entornos de servidores".
Por supuesto, Chu Guang sabía que los planes nunca se ejecutan sin contratiempos, por lo que había preparado múltiples planes alternativos para manejar situaciones inesperadas.
Sin embargo, al menos por ahora, la implementación de la primera etapa estaba yendo sorprendentemente bien.
Los jugadores seleccionados para la fase de prueba parecían fascinados con las promesas que Chu Guang les había hecho y estaban colaborando incluso más de lo que él había anticipado.
La pequeña Qi inclinó su cámara para observar a su amo y, con un tono tímido, le hizo un comentario.
—Amo, ¿sabía que ahora mismo está sonriendo como un villano?
—¿Villano? ¿Has visto algún villano tan amable como yo?
Chu Guang frunció el ceño y miró a Qi con fingida molestia.
—Estoy liberándolos de su aburrida rutina diaria y dándoles 12 horas extraordinarias llenas de emoción. Todo lo que deben hacer a cambio es sudar un poco mientras sueñan. ¡No pierden nada, ni siquiera un centavo!
"¡Demonios!"
Al decir esto en voz alta, Chu Guang se dio cuenta de algo.
—¡Esto es un desperdicio! ¡Debí cobrar por los cascos!
Sin embargo, después de pensarlo, no sabía qué haría con el dinero. Los artículos comprados en línea no podían entregarse, y ni el costo de los cascos ni el de la electricidad del servidor dependían de él.
Por lo menos, por ahora, cobrar dinero solo complicaría las cosas.
Suspirando, Chu Guang retiró su mirada del horizonte. Con un bostezo, giró hacia Qi.
—Hace frío aquí en la azotea. Regresaré al refugio. Te encargo este lugar.
La "unidad de jugadores trabajadores" que él supervisaba personalmente ya había salido equipada con arcos, lanzas y provisiones colectivas. Estaban en una expedición de caza.
Durante un tiempo, Chu Guang había estado entrenando intencionadamente al jugador conocido como Ye Shi, enseñándole habilidades esenciales para sobrevivir en el yermo y cómo usar su percepción para rastrear presas y detectar peligros. También lo había acompañado para encontrar las huellas de un rebaño de ciervos.
Si Ye Shi volvía de la cacería sin resultados, sería una decepción total después de tanto entrenamiento.
Con las balas de 9 mm escaseando, Chu Guang decidió tomarse el día libre.
Qi movió su cámara obedientemente y asintió.
—Entendido, amo.
…
Cuando llegó el mediodía, en una habitación adyacente al salón de residentes del refugio, se escuchó un gemido ahogado que provenía de una cápsula de criogénesis medio abierta.
—¡Por fin estoy viva otra vez! —gimió Ya Ya mientras se levantaba emocionada.
En su apuro, se golpeó la frente contra la tapa aún sin abrir completamente, dejando una marca roja.
Mientras se miraba en el espejo cercano, viendo su piel suave y su figura exuberante, las lágrimas llenaron sus ojos.
La mitad eran de dolor, la otra mitad de emoción.
Había pasado tres días siguiendo el foro sin poder iniciar sesión. ¡Tres días enteros!
Nadie sabía lo difícil que había sido soportar esas noches sin el casco.
Secándose las lágrimas, Ya Ya rápidamente se puso la ropa guardada en el compartimiento de su cápsula. Se subió la cremallera de un tirón y salió trotando emocionada hacia el salón principal.
En el salón, las luces estaban encendidas.
Chu Guang, que acababa de regresar, estaba sentado frente a la computadora, navegando por Internet.
Al escuchar pasos acercándose, apagó la página que estaba viendo y miró a la jugadora que acababa de entrar.
Ya Ya inclinó la cabeza, hablando en un tono arrepentido.
—Respetado Administrador, permítame disculparme por mis acciones imprudentes e insensatas.
Aunque el diseñador del juego había dicho que disculparse no tenía sentido, el comportamiento del NPC era tan convincente que Ya Ya sentía que debía hacerlo para calmar su conciencia.
—No necesitas disculparte conmigo. Has traicionado la confianza de la organización y de aquellos que aún duermen bajo tierra, esperando su momento.
Chu Guang observó la ropa que llevaba puesta.
Si no recordaba mal, cada cápsula de criogénesis solo venía con dos uniformes. Si esta jugadora volvía a morir, probablemente no le quedaría más opción que deambular sin ropa.
Aunque Fuji había fabricado abrigos de piel para proteger del frío, estos solo eran adecuados para usarlos encima de la ropa. Si alguien los llevaba sin nada debajo, la situación sería un tanto inapropiada.
Especialmente considerando las peculiares proporciones de esta jugadora…
Chu Guang, con su expresión inmutable, continuó:
—...Según las reglas, debería deducirte 500 puntos de contribución, pero lamentablemente no tienes puntos suficientes para descontar.
Ya Ya, con la cabeza gacha y un tono de arrepentimiento, respondió:
—Lo siento muchísimo. Estoy dispuesta a aceptar cualquier castigo.
—El castigo tiene el propósito de que aprendas de tus errores. Para sobrevivir en este yermo no solo necesitas valentía, sino también inteligencia. Espero que valores tu vida y aprecies la rara oportunidad de explorar la superficie —dijo Chu Guang, haciendo una pausa antes de continuar—: Te asignaré una tarea. Debes recolectar 100 kilogramos de alimentos del exterior, incluyendo vegetales silvestres, bayas y hongos. Hasta que completes esta tarea, tu estatus será degradado de 'residente' a 'delincuente'. Bajo este estatus no podrás aceptar misiones ni recibir recompensas.
—Recuerda, ya no tienes saldo para cubrir una penalización por muerte. Si vuelves a morir, te enviaré permanentemente al subsuelo.
—Hazlo lo mejor que puedas.
La "repatriación permanente" significaba la expulsión definitiva del juego. Según la narrativa ficticia del juego, todos los jugadores eran enviados desde el núcleo más profundo del refugio, un centro de hibernación que albergaba a miles de personas congeladas. Ellos eran la fuerza de avanzada para la reconquista de la superficie.
Al escuchar las palabras "repatriación permanente", Ya Ya tembló y rápidamente prometió:
—¡Sí! ¡Juro que no volverá a suceder!
Satisfecho con su actitud arrepentida, Chu Guang asintió levemente.
—Puedes irte.
Con la cabeza gacha y desanimada, Ya Ya comenzó a caminar hacia la puerta. Pero justo cuando iba a cruzarla, el administrador, sentado en su escritorio, la llamó.
—Espera.
Ya Ya se detuvo y miró hacia atrás.
—¿Hay algo más que desee, señor?
—Sí, espera un momento. Quiero mostrarte algo.
Dicho esto, Chu Guang sacó una lata metálica de un cajón, tiró de la anilla y retiró la tapa.
Un aroma apetitoso se elevó desde el interior.
Chu Guang se quedó sorprendido al notar que, a pesar de la antigüedad de la lata, el contenido parecía intacto, sin signos de separación de grasa, y con una apariencia casi idéntica a la de un producto recién fabricado.
¿Sería posible que acabara de ser procesada?
Con una expresión extraña, reflexionó si realmente era necesario probar su seguridad. En su opinión, no lo parecía.
Ya Ya, quien acababa de revivir, no tenía dudas. Con el estómago vacío, no sentía hambre inicialmente, pero al ver el contenido de la lata, no pudo evitar tragar saliva.
Mirando al administrador con ojos llenos de incredulidad y gratitud, preguntó:
—¿Esto… esto es para mí?
Chu Guang no respondió directamente, sino que le lanzó una pregunta:
—¿Te apetece?
Ya Ya asintió rápidamente.
—Sí.
Chu Guang prosiguió.
—¿Notas algo extraño en su color? Por ejemplo… ¿un brillo verdoso?
Ya Ya negó con fuerza.
—¡No!
Para alguien hambriento, todo parece delicioso. Su atención estaba completamente centrada en la comida, y tragó saliva otra vez.
"¡Este administrador es demasiado considerado!", pensó. Aunque acababa de ser castigada, ahora…
—Entendido —dijo Chu Guang mientras retiraba la lata.
—Solo quería que la vieras, no te hagas ilusiones.
Ya Ya: —¿¿??
Al final, esta jugadora salió corriendo con lágrimas en los ojos.
Sentado en su silla, comiendo el contenido de la lata, Chu Guang se dio cuenta de algo.
"Quizás… esta vez me pasé un poco".