Ignorando esos dos mensajes, seguí teniendo sexo con ella unas cuantas veces, solo me detuvo cuando ella se desmayó, del placer mientras tenía espasmos y temblaba de tantas veces que se corrió
[¡Ding!]
[Se ha desbloqueado: Sub-Sistema de Dominación]
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{Sistema de dominación}
{LP: 600}
{[Nota: Una vez que obtengas puntos lascivos, puedes usarlos para comenzar a influir en cualquier mujer que desees en la dirección que desees. ¡Haz actos lascivos para aumentar tus puntos lascivos!]}
{Lista dominada:}
{- Ninguno}
{[Nota: aquellos que están en la Lista de Dominados se mostrarían reacios a ir en contra de tus órdenes.]}
{[Nota 2: Esto no es un control mental completo y no puedes obligarlas a hacer cosas fuera de su brújula moral, aunque la brújula moral podría reducirse lentamente participando en actos lascivos y haciendo que las chicas hagan cosas degradantes.]}
{Habilidad adicional:}
{- Evaluación de requisitos [¡Vea los requisitos y cuántos puntos Lascivos y otras condiciones necesita alcanzar para dominar a una chica!.]}
Título: VillanoObtén EXP mientras realizas actos lascivos.
[Nota: Copie tres habilidades, ventajas o afinidad una vez por cada chica dominada.]
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. . .
— ¿Villano?, no hice nada malo... por qué recibiría ese título — se preguntó Zean sin entender, hasta que vio a la chica inconsciente con el trasero al aire, mientras chorros de semen salían de su vagina como si fuera un río
— Sistema, ¿ella puede quedar embarazada? — Zean pregunto en su mente
['La opción de «embarazo» está deshabilitada, solo si el Anfitrión desea activarla se podría concebir descendencia']
— De la que me salve, una pensión alimenticia a veces es más aterrador que el Joker — bromeo Zean consigo mismo
Sin pensar mucho en ello, coloco a la chica en el retrete, salió del cubículo dejándolo cerrado para evitar cualquier cosa
. . .
Zean estaba saliendo del baño, pero fue sacado de sus pensamientos con un grito de un hombre
— ¡Es el Jefe, el fue el que se metió con su mujer! — grito un tipo negro como de uno setenta, señalando a Zean con el dedo
— Bastardo, ¡cómo te atreves a tocar a mi MARÍA! — el supuesto jefe bramo como una bestia furiosa al ver la cara de Zean
— La cagué — fue lo único que pude decir al ver lo jodido que estaba
El hombre sacó una pistola de la espalda junto a los hombres que lo acompañaban, lo que me asusto de una vez, salte hacia la barra buscando cobertura mientras ellos abrían fuego indiscriminadamente
Zean quedo en shock algunos segundos cuando vio el cuerpo del cantinero con el que había hablado hace un rato... caer inerte al suelo, sin ningún brillo en sus ojos y sangre brotando de sus heridas
¿Por qué mierda tenía que pasarme esto a mí?, en serio que pasa con mi mala suerte, como sea, olvidemos eso.. puedo quejarme cuando mi vida no este en juego o en medio de un tiroteo
Lo mejor sería usar Bala Mágica, es la única habilidad ofensiva que tengo, y si tengo suerte puedo escapar y usar el escudo mágico..Zean se calmó y sin miedo comenzó a conjurar su hechizo varias veces, lo bueno era que no tenía que hacer ningún cántico o alguna seña rara para invocar su maná, solo tenía que pensar en la habilidad y se activaba
Conjuro unas cinco balas, era el máximo número que podía controlar al mismo tiempo, ya que le empezaba a hacer presión a su cerebro. Como no lo vieron abrir juego, pensaron que estaba desarmado algo que aprovecharía al máximo, ahora que tenian su guardia baja, los emboscaría con su ráfaga mágica
Zean espero hasta que cesaron los disparos, creyendo que estaba muerto, todo quedo en silencio unos segundos, pero sin desaprovechar la oportunidad por miedo a que recargaran y abrieran fuego nuevamente, Zean salió de su escondite y con la mano guio todas las balas a los hombres más cercanos El solo se concentró en acabarlos limpiamente. Apunto a la cabeza, corazón, los pobres tipos no pudieron reaccionar cunado, lo que parecía ser una bala azul brillante voló a toda velocidad atravesándolos y matándolos
Sonaron notificaciones, pero este las ignoro y salto sobre la barra, intento salir corriendo, pero los únicos dos hombres que quedaban y el jefe se interpusieron en su camino mientras levantan sus armas
— Mierda — se quejó en su mente, pero rápidamente activo su escudo de maná
Gracias a ella, las simples balas terminaron desviándose, solo tenía diez segundos de protección, antes de tener que activarla nuevamente, pero consumía una gran parte de su maná
Desesperado y con ganas de irse de una vez, inconscientemente vertió su maná en sus puños, todo con la simple intención de golpearlos lo más fuerte posible. Cuando llego donde el primer hombre lo golpeo en el estómago con todo, el pobre no tuvo tiempo de esquivar cuando le plantaron un puñetazo en el abdomen y salió disparado chocando con una pared
Zean no se detuvo, pues solo le quedaban unos miseros segundos de su escudo, el segundo hombre le lanzo un puñetazo con la intención de frenarlo y que su líder lo remate, pero no salió como esperaba. Zean esquivo el golpe y le sostuvo la cabeza que estampo en el suelo frío con toda su fuerza, escuchándose un sonido desagradable de algo fracturado
Se lanzó rápidamente hacia el líder, el cual abrió fuego contra el, parecía que ninguna bala podría hacerle daño, pero la última termino rozándolo y haciéndolo sangrar del brazo izquierdo..
— ¡Muere hijo de perra! — exclamo el hombre al ver que por fin sus balas parecían surtir efecto, pero el sonido de la pistola vacía lo saco de su euforia momentánea
— Mala suerte, amigo — dijo Zean mientras le daba un uppercut en toda la mandíbula
Los ojos salieron de sus órbitas y quedaron blancos, el pobre hombre termino desmayándose, pero a en unos miseros segundos recobro la consciencia cuando su cara fue envuelta en un fuego azul
"¡Aaaah!", grito el hombre de dolor mientras su cara era incinerada con el consciente, fue un grito tan doloroso que parecía como si estuvieran quemando su alma
Los pocos que estaban en el bar escondido para no salir heridos, solo vieron a Zean como el mismísimo diablo, un demonio con piel humana, el pavor inundo sus almas al ver como quedaron los hombres que pelearon con el, todos estaban muertos los últimos tres de forma aún más brutal
— No te metas con un entrenador de tenis, imbécil — le escupió al cadáver del jefe pandillero
Zean sin perder el tiempo salió corriendo del local, con miedo a que aparecieran más refuerzos o miembros de la pandilla en busca de pelea, pues su maná estaba casi agotado, solo le quedaba un 10% porciento en sus reservas, solo podía lanzar unas dos balas mágicas como mucho
Fin.