Tony murió como todo ser isekai, aplastado por un camión que parecía salir de la nada. La vida había sido dura, pero al menos había tenido la oportunidad de disfrutar de sus pasiones: los videojuegos, el anime y las historias de fantasía. Sin embargo, cuando su conciencia se desvaneció, se encontró en un vasto espacio en blanco, donde no había nada más que una sensación de vacío.
De repente, ante él apareció un ser hecho de cosmos, brillando con colores que Tony nunca había visto. Era como si el universo entero estuviera contenido en esa figura. El ser sonrió animadamente y se presentó con una voz melodiosa.
"¡Hola, hola! Soy el Señor Momogamador, el gran ente dimensional", anunció mientras hacía gestos exagerados con sus manos. "¡Y tú, querido Tony, has sido elegido para una tarea muy especial!".
Antes de que Tony pudiera formular alguna pregunta o expresar su confusión, el Señor Momogamador se puso unos lentes oscuros y un sombrero de paja. Con un movimiento teatral, hizo un gesto con los dedos y desapareció en un destello brillante.
"¡Te dejo a cargo de cumplir las cosas banales que piden los mortales, hija ayudarlo!", gritó su voz desde la distancia." ¡Diviértete!"
Tony parpadeó varias veces, tratando de procesar lo que acababa de suceder. Justo cuando pensaba que todo era un sueño extraño, frente a él apareció una pantalla holográfica. Una voz femenina suave y sexy comenzó a hablarle.
"Bienvenido a tu nueva vida, Tony. Soy Aira, tu asistente personal y sistema operativo. Tu misión es ayudar a los mortales a cumplir sus deseos y aumentar la fe en el Señor Momogamador mientras él está… digamos, disfrutando de unas vacaciones".
Tony frunció el ceño mientras miraba la pantalla. ¿Ayudar a los mortales? ¿Cumplir deseos? Esto sonaba como algo sacado directamente de uno de esos animes que tanto le gustaban.
"¿Y cómo se supone que voy a hacer eso?", preguntó Tony con escepticismo.
La pantalla parpadeó y mostró una lista de misiones disponibles. Aira continuó explicando:
"Tienes acceso a un sistema de jugador que te permitirá mejorar tus habilidades y convertirte en un ser poderoso. Cada deseo cumplido te otorgará puntos que podrás usar para mejorar tus estadísticas y desbloquear nuevas habilidades".
Tony sintió una chispa de emoción recorrer su cuerpo. Esto era justo lo que siempre había soñado: tener poderes y vivir aventuras épicas. Pero antes de dejarse llevar por la emoción, recordó algo importante.
"¿Y qué pasa si no cumplo estos deseos?", preguntó con cautela.
Aira hizo una pausa antes de responder:
"No cumplir tus tareas podría resultar en consecuencias… desfavorables para ti y para aquellos cuyos deseos no se cumplan".
Tony tragó saliva al imaginarse atrapado en esta dimensión sin poder escapar. Decidido a no dejarse vencer por el miedo, asintió con determinación.
"Está bien, Aira. Estoy listo para comenzar este trabajo".
La pantalla iluminó su rostro mientras Aira sonreía virtualmente.
"Excelente decisión. Tu primera misión será ayudar a un niño en situación de calle. Te enviaré al universo donde vive.
Con un destello brillante, Tony sintió cómo su cuerpo comenzaba a desvanecerse nuevamente. La emoción burbujeaba dentro de él mientras se preparaba para dar el primer paso hacia su nueva vida llena de desafíos y oportunidades… ¡y quizás también algunas chicas interesantes!
Así comenzó la historia del nuevo "DIOS" en una dimensión para cumplir un deseo.