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—¡Pío! ¡Pío! ¡Pío!
—¡Kikirikíiiiii!
Los pájaros y los gallos cantaban al unísono.
En todas partes se sentía húmedo mientras el rocío bailaba hermosamente sobre los campos.
La primavera era verdaderamente la estación más hermosa de la naturaleza.
Los afanados ciudadanos ya estaban levantados y listos para caminar.
—Buenos días Swanson.
—Buenos días Ferguson.
—¿Vas a intercambiar tus bienes con las otras aldeas cercanas?
—Sí... Cuanto más temprano llegue, más clientes tendré.
El comerciante local Swanson y algunos de los otros comerciantes locales, actualmente estaban saliendo de la ciudad para comerciar con los pueblos y aldeas cercanos.
Pero cuando llegaron fuera de la puerta de la ciudad, inmediatamente se confundieron.
¿Por qué había gente aglomerada fuera de la puerta de la ciudad y bloqueando el camino?
En ese momento, había guardias y otros ciudadanos rodeando el otro lado de los caminos.
