Dominic estaba a cargo de presentar la competición de hoy.
Durante más de una semana, había estado practicando y ensayando su manera de hablar para la competencia.
Su alteza Landon había escrito un guion para él y también lo había asistido durante los ensayos.
La multitud aplaudió entusiasmada mientras lo escuchaban... incluso contó unos cuantos chistes aquí y allá para hacerlos felices y relajados.
—Señoras y señores... demos la bienvenida a nuestros jueces para la competencia de hoy —dijo Dominic—. Nuestro primer juez es alguien de quien la mayoría de ustedes ha oído hablar.
Es el supervisor de la industria alimentaria y el responsable de producir todos los increíbles ingredientes que existen en Baymard.
—¡Él es el famoso, el único, el Jefe Lyore! —anunció con entusiasmo.
La gente continuó aplaudiendo ávidamente entre ellos.
—¿Quién no conocía al Jefe Lyore? —se preguntaba el público.
De hecho, todos los supervisores en Baymard eran muy populares y bien conocidos entre la gente.
Eran vistos como celebridades.
Ahora mismo, en los ojos del pueblo, todos los supervisores eran vistos como 'Bill Gates' era visto en la tierra.
Ganaban el cheque más grande, tomaban algunas de las decisiones y movimientos más importantes dentro de las industrias.
Además eran tranquilos, humildes y se tomaban su trabajo muy en serio.
Cada vez que alguien hablaba de alguna de las industrias, los nombres de los supervisores a veces se colaban también en la conversación.
En la tierra la gente diría frases como: '¿Crees que soy tan rico como Bill Gates como para permitirme un Ferrari?'
Pero en Baymard decían: '¿Crees que soy tan rico como el Jefe Lyore como para comprar varias bolsas de comida de una sola vez?'
Eran frases como esa... Claro que también se hacían referencias al Jefe Tim y al Jefe Wiggins, cada vez que la gente quería comprar bienes en exceso de sus industrias.
El Jefe Lyore saludó y sonrió a la multitud mientras ellos animaban.
—Esta sensación es buena —pensó.
—A continuación, tenemos a los dos chefs más famosos de Baymard sentados aquí hoy —continuó Dominic—. Durante el último mes, sus habilidades culinarias y platos se han vuelto populares para todos, e incluso han ganado la aprobación de su alteza.
—Ellos son Chef Blake y Chef Benita.
Una vez más, la gente aplaudió entusiasmadamente y discutía entre ellos.
Aquellos que habían comido sus comidas podían dar fe de su sabor... era como si estos chefs hubieran nacido para cocinar.
Algunas personas incluso regresaban a casa para intentar recrear los platos de estos chefs, pero todo era en vano.
Incluso cuando obtenían la receta exacta, todavía no podían conseguir que sus comidas tuvieran el mismo sabor que las de Blake y Benita.
Estos chefs eran como su alteza había dicho, chefs de tres estrellas.
Landon no quería darles más estrellas porque por ahora, Baymard no tenía suficientes ingredientes para medir sus verdaderos potenciales.
Las personas ordinarias eran generalmente chefs de una estrella o sin estrellas en absoluto... pero estos chefs tenían talento.
Solo con probar algo, podían decirle a Landon todos los ingredientes que se usaron para cocinar la comida.
También podían estimar adecuadamente y crear su propia forma de cocinar diferentes platos... Además, sus papilas gustativas estaban más vivas que las de la mayoría.
Estos chefs también saludaron y la gente los animó igualmente.
—Por último, él es nuestro amado rey y el salvador personal de Baymard... Así como el creador de todas las deliciosas recetas de comida que todos han comido durante el último mes —dijo Dominic, terminando las presentaciones—. Hoy, actuará como juez invitado para la competencia.
—Él es su alteza Landon Barn —la gente aplaudió con fervor al escuchar el nombre del rey.
Landon, quien estaba sentado en el centro del panel de jueces, saludó con la mano al estilo de la Reina Elizabeth.
—¡Oh, mis cielos! ¡Acaba de saludarme! —exclamó una mujer entre la multitud.
—No, no, no... fue a mi hija —insistió otra.
—Me pregunto qué comida del jefe Lyore le gustará más... Escuché que él mismo es un aficionado a la comida —comentó un hombre curioso.
—Los chefs Blake y Benita son los que realmente quiero tener en cuenta... no perdonarán a estos concursantes si la comida no está a la altura de sus estándares... Recuerden, su alteza había dicho que ambos tenían lenguas divinas —dijo otro espectador, anticipando el evento.
—Estoy ansioso por ver qué plato complacerá a su alteza Landon —compartió otro entusiasta de la cocina.
—Si hubiera sabido que su alteza iba a ser juez, me habría postulado personalmente... Imagínese si mi comida fuera comida por el rey... ¡Ahhh! —soñaba alguien en voz alta.
Todos discutían entre ellos mientras escuchaban a Dominic.
Para la competencia, los jueces darían puntos por:
—Apariencia/ Presentación del plato: puntos máximos de 4
—Ejecución: Los puntos máximos que alguien puede obtener son 10
—Textura: Puntos máximos de 5
—Creatividad: Puntos máximos de 5
—Sabor: Puntos máximos de 10.
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Se esperaba que los concursantes también prepararan comidas completas que consistían en:
—Un aperitivo
—Plato principal
—Y un Postre
Lo más importante, el tema de sus platos era: Aventura.
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Y por los premios:
—El primer lugar obtendría: 1 mes y medio de lecciones de cocina con el Chef Blake y 250 monedas de plata (25,000 monedas de cobre o 2.5 monedas de oro)
—Segundo lugar: 1 mes de lecciones de cocina con la chef Benita y 180 monedas de plata (18,000 monedas de cobre o 1.8 moneda de oro)
—Tercer lugar: 2 semanas de lecciones de cocina con la Chef Benita, así como 100 monedas de plata (10,000 monedas de cobre o 1 moneda de oro)
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*100 monedas de cobre=1 moneda de plata... 100 monedas de plata=1 moneda de oro**
Dado que los ciudadanos usualmente ganaban un mínimo de 650 monedas de cobre al mes, el dinero del premio para la competencia era realmente impresionante.
En el imperio de Arcadina, el salario mínimo era de 350 monedas de cobre.
Landon había hecho el salario mínimo de Baymard de 450 monedas de cobre... pero cuando luego evaluó todas las cosas peligrosas que esta gente hacía a diario, ese dinero era simplemente muy poco en su opinión.
Por eso decidió subir el salario mínimo a 650 monedas de cobre... los caballeros también tuvieron sus salarios aumentados a 750 monedas de cobre por mes.
Bueno, los supervisores y los rangos militares superiores, los chefs principales y los doctores obviamente ganaban más dinero.
Primero que nada, Baymard era una ciudad autosuficiente.
Los recursos como los minerales se encontraban todos dentro del territorio... y Landon hacía un montón de dinero mensualmente de Santa... así que Baymard podía realmente permitirse subir los salarios de los trabajadores.
Por supuesto, cada mes, Landon tomaba un cierto porcentaje del salario de cada persona que se usaría para el seguro de salud y los impuestos.
El último mes, inmediatamente después de todo el fiasco de la varicela, Landon había contado a la gente sobre los beneficios de la salud y también les había dicho cómo se reducirían sus impuestos de ahora en adelante.
Dado que los impuestos no eran altos y sus salarios fueron aumentados, la gente aceptó de inmediato los métodos de Landon.
¿Quién no lo haría? Incluso cuando se redujeron los impuestos y la salud, sus salarios seguían siendo más altos de lo que se les había pagado anteriormente.
Landon había adoptado el método hecho en la tierra.
Todo lo que uno quería comprar tenía impuestos y hasta su salario sería bien reducido por impuestos... Ese impuesto se usaría para el desarrollo futuro y así sucesivamente.
Para facilitar a la gente, Landon había escrito varias hojas de papel que explicaban cuánto sería deducido y también publicó diferentes fórmulas para cada reducción.
Landon había planeado que una vez que salieran las impresoras, abordaría oficialmente todas las políticas y cuestiones relacionadas con el Gobierno en ese momento.
Necesitaba imprimirles tarjetas de identidad, libros de la Ley que tuvieran TODAS las políticas impresas en ellos, y así sucesivamente.
De hecho, nada podía realmente hacerse sin impresoras... incluso los diccionarios para las escuelas necesitaban servicios de impresión... suspiro...
La gente aquí también cobraba quincenalmente, para animarlos a trabajar más duro.
Pero aún con el aumento de sus salarios, el premio en dinero para la competencia de hoy, todavía les impactó.
En la tierra, era el mismo sentimiento que alguien que acababa de ver 10.000 o incluso 20.000 dólares como premio en dinero.
Realmente emocionaba al público.
Además, ¿quién no querría recibir habilidades de gente famosa?
Aquellos que estaban en su viaje para ser chefs, realmente querían golpearse en la cara.
¿Por qué no se habían postulado para la competencia previamente?
Esta era una oportunidad para aprender las artes culinarias divinas de la Chef Benita y el Chef Blake... y simplemente habían dejado pasar una oportunidad de oro.
Tenían lágrimas invisibles en sus ojos mientras miraban hacia el escenario.
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Una vez que se presentaron los jueces y los concursantes, Landon dio un breve discurso de inicio y la competencia se reanudó.
Hora de cocinar.