Un hombre apuesto de 20 años se sentaba en sus aposentos privados, mientras leía las cartas enviadas por sus subordinados.
El hombre tenía ojos azules, cabello negro y una mandíbula finamente cincelada.
Este hombre era Guillermo Barnstin A.K.A, 'el Príncipe Fantasma'.
Su madre, Mona Ferris, había sido una mujer cariñosa y atenta, que le prodigaba amor a diario.
Mona solía ser de la noble familia de Ferris.
Ella estaba en realidad comprometida primero con el hermano menor del Rey Barn en ese tiempo.
Amaba profundamente a Oden Barn. Él era el segundo príncipe en aquel momento y el príncipe heredero escogido por su padre. Él verdaderamente se preocupaba por la gente y no era sediento de poder como sus otros hermanos.
La bondad y la empatía son buenas cualidades, pero también pueden tener sus desventajas.
Un día, Mona fue a visitar a su amado, solo para encontrarlo en un charco de sangre.
Había 3 hombres en la habitación con dagas en sus manos.
Eran el ahora actual Rey Barn (cuyo nombre es Alec), y sus 2 subordinados.
Ella inmediatamente los empujó a un lado y corrió hacia Oden... ¿Por qué?... ¿qué clase de persona mata a su propia sangre? No podía comprenderlo.
El Rey Barn siempre había codiciado su amor, así que pidió a sus 2 guardias que montaran guardia mientras él intentaba violarla.
Ella luchó y combatió con todas sus fuerzas y en medio de su lucha, Alec Barn se enfureció y utilizó su daga para cortarle la cara.
Le hizo 2 largas marcas en forma de 'X' en su rostro.
De repente, la puerta se abrió de golpe y sus guardias personales lograron rescatarla de las garras del Rey Barn. Dejaron a Alec Barn inconsciente y corrieron al lado de su dama.
Por suerte, no fue violada. Miró el cuerpo de Oden y se dio cuenta de que aún respiraba... ¡Estaba vivo!
Los guardias rápidamente llevaron su cuerpo y todos escaparon.
Una vez que volvió a la finca de los Ferris, sus padres enviaron rápidamente a ella, a todos sus hermanos y a sus familias, así como a sus caballeros, a esconderse.
Escaparon esa misma noche y viajaron durante cuatro meses y medio a su base secreta. Al mismo tiempo, sus padres liberaron a todos los esclavos y criadas, y se quedaron solos en sus aposentos privados.
Sabía que sería la última vez que vería a sus padres.
Al día siguiente, todo el imperio estaba alborotado... Se decía que Mona había matado a Oden y había huido con su cuerpo en plena noche.
Lo que hizo que la gente creyera los rumores fue el hecho de que Mona, sus hermanos y todos los guardias y sirvientes, no se encontraban por ninguna parte.
Lo que sorprendió aún más a la gente fue que el actual Rey, Augusto Barn, había fallecido también misteriosamente esa misma noche.
Los padres de Mona fueron atados y quemados vivos frente a los ciudadanos... Fueron acusados por ambas muertes y ni siquiera se les concedió un juicio.
2 días después, Alec Barn asumió el trono como gobernante de Arcadina. Y con esto, la familia Ferris ya no existía.
5 meses más tarde, Mona escuchó las noticias sobre sus padres y su querido suegro el Rey Augusto.
Juró que obtendría venganza por lo que esa bestia hizo a sus seres queridos.
Pero durante los últimos 2 meses, se había sentido enferma y constantemente vomitando. Las esposas de sus hermanos le habían dicho que podría deberse a un embarazo, pero ella rechazó de inmediato el pensamiento.
Desde entonces concluyó que probablemente se debía al trauma que había enfrentado.
Ella y Oden solo habían dormido juntos una vez. ¿Cómo podría venir un bebé solo de esa vez?
Pero 7 meses más tarde, miró su vientre abultado y se sintió impotente... Oden todavía estaba recibiendo tratamiento y estaba muy débil.
Decidió que haría lo mejor para criar a su hijo con todo el amor del mundo. Tenía que ser fuerte por el niño y por Oden.
Cuando nació William, Mona lo miró y lloró.
Se parecía a su difunto padre.
Y cuando sonreía o reía, también tenía la viva imagen de su difunto suegro Augusto.
Le puso por nombre William en recuerdo a su amoroso padre, y Barnstin, para recordarle que venía de un gran Barn, y el 'stin' era para encubrir... Para que incluso si caminaba por la ciudad, nadie estaría curioso sobre por qué su nombre era Barn.
El pequeño William creció en un hogar amoroso con sus muchos tíos, su padre, su madre y algunas criadas.
Pero a medida que crecía, la curiosidad se apoderaba de él.
¿Quién le dio esas cicatrices a su madre? ¿Por qué su madre mencionaba a menudo a alguien llamado Augusto? ¿Por qué siempre estaban escondidos? Y más importante, ¿quién fue el responsable de herir gravemente a su padre?
Cuando cumplió 12 años, había escuchado a sus tíos tener conversaciones sobre su pasado, y pudo juntar dos y dos.
Ahora verdaderamente sentía lástima por su madre... y juró hacer que ese bastardo tío Alec suyo pagara.
Se volvió más vigilante con su espada y más ansioso por aprender tácticas militares.
Cuando tenía 15 años, se dirigió a su padre, a su madre y a sus tíos, pidiendo la verdad.
Oden y Mona habían renunciado a la venganza hace tiempo por William. Este tipo de carga era demasiado grande para que la llevara solo. Estábamos hablando del rey actual. No iba a ser fácil matarlo.
—Padre, Madre, haré esto les guste o no. Quiero que todos ustedes, y todos sean libres. Quiero que puedan caminar sin disfrazarse o esconderse. Sé que renunciaron a la venganza por mí... Pero si realmente soy parte de esta familia, entonces trátenme como a un hombre permitiéndome compartir sus cargas... ¡No fallaré! —dijo.
Oden, Mona, sus hermanos y los caballeros se quedaron sorprendidos.
«Nuestro joven Príncipe por fin había crecido», pensaron.
Oden y Mona sabían que no podían rechazar su oferta... nunca quisieron que siguiera el camino de la violencia... pero también sabían que no era un sueño realista en absoluto.
Nadie puede vivir toda su vida escondido. Es o traer la batalla a tus enemigos o ellos te la traen a ti.
Aunque habían decidido renunciar a la venganza, una pequeña parte de ellos no estaba dispuesta a hacerlo.
Así que ambos se entrenaron en secreto a diario, con la esperanza de que algún día tuvieran el valor de matar a ese bastardo sin que su hijo lo supiera.
Pero su pequeña alegría también se había convertido en un hombre y quería que confiaran más en él. Todos sabían que su mente estaba hecha... y nadie podía cambiarla.
Todos esperaban ansiosamente la respuesta de Oden, especialmente los hermanos de Mona.
—Te contaré todo, y te permitiré tomar tus propias decisiones sobre el camino que quieras elegir... Pero no importa qué camino sea, espero que nunca hagas las cosas de manera imprudente o sin un plan de respaldo. Si eliges ayudarnos en nuestra búsqueda, entonces yo también tengo una petición para ti —dijo Oden—. ¿Cuál es, Padre? —preguntó William.
—Debes siempre cubrir tu rostro cuando salgas de la base, no importa con quién estés... Siempre debes llevar una máscara —declaró.