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—Aún estás perdiendo tiempo, ¿qué esperas? ¡Apúrate y mátalo por mí! —Chai Jian urgió ruidosamente desde un lado.
—Durante la persecución, había preguntado al hombre de negro, Chu Hao solo estaba en el Reino Unimeridiano, así que un Cuatriveridiano contra un Unimeridiano, la victoria estaba naturalmente asegurada. Pero lanzaste un golpe y luego empezaste a tener un ataque, ¿qué demonios estás haciendo?
—El hombre de negro mostró una fuerte aprensión, el oponente era tan joven y aun así poseía el poder para competir con él, ¿qué significaba esto?
—¡Un genio!
—El poder de combate de un genio no podía medirse con el sentido común, así que no debía subestimar al oponente solo porque su reino era bajo. Y ese único ataque de hace un momento también le había dicho que el poder de combate del adversario era aterrador.
