—Huo Quan sintió un atisbo de miedo en su corazón y dijo —Tengo que admitir, tu poder de combate es efectivamente superior al mío. Pero si me presionas demasiado, también tengo mis propias técnicas mortales, ¡y puedo llevarte conmigo!
—¡Hermano Chu— —intervino Qin Yulian—. Ella intentaba persuadir a Chu Hao, después de todo, el oponente era un experto de la Lista de Dragón Novel. ¿Cómo podía no tener movimientos finales y técnicas mortales? Y un maestro marcial con diez meridianos era increíblemente raro y valioso. No valía la pena bajar con él.
Ya que Huo Quan había admitido que no era rival para Chu Hao, podría bien acabar aquí.
—Chu Hao sonrió levemente, desenfundando la Espada Roca Gris en su mano —Acordamos dos movimientos. Definitivamente tenemos que completar los dos movimientos. Huo Quan, ¿acaso ni siquiera tienes el valor de recibir mis dos movimientos?
El rostro de Huo Quan cambió de color, casi maldiciendo.
