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—La llegada de Zhang Dongdong era, podría decirse, inevitable.
Hace dos meses, cuando Chu Mo presumió de que iba a construir su propio imperio de cien mil millones de dólares, todos los que escucharon la noticia simplemente se rieron de ello.
—Sin embargo, solo dos meses después, demostró a todos a través de sus acciones que tenía la capacidad de cumplir sus planes.
—En la adquisición de Internacional Bafang, Chu Mo ofreció directamente una prima del treinta por ciento —cuando Sun Shangwu transfirió su participación de primera clase a Chu Mo, aunque algo reacio, estaba dentro de un rango aceptable—. Después de todo, un treinta por ciento de beneficio era suficiente para justificar la decisión.
—Al comprar la Mansión Jinmao, Chu Mo fue igual de generoso, transfiriendo veintisiete mil millones en efectivo directamente a la familia Zhou con un barrido de su mano.
