Chu Mo no bajó las escaleras apresuradamente, en cambio se quitó el pijama y se cambió a ropa casual. Después de holgazanear por un rato y sentir que ya era hora, bajó las escaleras con calma.
En el vestíbulo principal de casi doscientos metros cuadrados en la primera planta, el mayordomo Danny estaba esperando con ocho sirvientas, todas en silencio a su lado.
Chu Mo recordó que cuando había regresado antes, solo había dos sirvientas de guardia. Parecía que debía haber habido una visita, por eso el mayordomo había convocado a todas las sirvientas.
El guardaespaldas Shou Bo también estaba de pie tranquilamente en la sala, mientras en el sofá, una figura alta y robusta esperaba en silencio.
A medida que la figura de Chu Mo aparecía, las ocho atractivas sirvientas se inclinaban al mismo tiempo para saludar. El mayordomo Danny se acercó rápidamente a Chu Mo y dijo respetuosamente:
—Señor Chu, ¡este es el Señor Jiang Tao, presentado por Shou Bo!