¡Eran las once de la mañana!
Cerca de Residencia Sunshine, en una cafetería situada en la ciudad conocida por su magia, el número de clientes era algo mayor de lo habitual debido al fin de semana.
Sin embargo, en esta cafetería, cuyo tema principal era la elegancia tranquila, todos hablaban en tonos bajos.
En un rincón de la cafetería, cerca de la ventana, una mujer de piel clara vestida con un colorido vestido sin hombros fijaba intensamente su mirada en el caballero frente a ella.
La atmósfera entre los dos estaba lejos de ser encantadora.
Con delicadas cejas en forma de hoja de sauce, pequeños labios rojos y una nariz bonita, la mujer era extremadamente llamativa. Su cabello suelto caía sobre sus hombros, añadiendo un toque de gracia a su belleza.
De apariencia delicada, comportamiento elegante, manera de hablar obstinada pero ligeramente tímida, inadvertidamente fomentaba un sentimiento de afecto en quienes la veían.