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—Dicen que Dios los cría y ellos se juntan y que por las amistades se conoce a las personas; ¡este dicho no podría ser más cierto!
—Para tener el coraje de pararse al lado de una belleza como Yu, y no ser inmediatamente opacada como mero fondo, una chica debe tener una apariencia bastante impresionante para empezar.
—La chica llamada Qian Xinyi llevaba una blusa blanca suave y fluida. Su figura era elegante, así que una simple camisa en ella parecía llevar una calidad etérea y tenue. ¡Combinada con unos vaqueros ajustados en azul tono joya, sus exquisitas curvas estaban completamente expuestas!
—Con una altura de aproximadamente 1.7 metros, apenas era más baja que la tímida Yu a su lado.
—Si Yu era el sol en el cielo, entonces esta chica con su cabello ondulado largo era al menos la luna brillante.
—Su extremadamente alta atractividad no era opacada por la devastadora belleza de Yu. Caminando juntas, las dos chicas hacían girar casi el cien por ciento de las cabezas.
