Tie Xue Leng dijo de nuevo—Ahora, analiza a esta persona, Fang Yuan.
—Padre, ¿sospechas que es Fang Yuan? —Tie Ruo Nan estaba atónita, pero continuó—. Es una persona muy lógica e inteligente, y cuando nos presentó la aldea, cada palabra que decía era apropiada y bien organizada. ¡Oh!...
De repente, Tie Ruo Nan inhaló una bocanada de aire frío.
Frunció el ceño—No me había dado cuenta antes, pero después de lo que me acabas de recordar, ¡me di cuenta! Este Fang Yuan es demasiado bueno hablando. Todo lo que dijo es objetivamente la verdad, abandonando sus sentimientos personales. Poniéndose en la perspectiva de un espectador, y describiendo con calma. No permitiendo que los demás encuentren fallos en sus palabras, por lo tanto, no pueden obtener pistas adicionales. Sus palabras fueron muy... muy... muy limpias.
La joven dudó, antes de usar la palabra 'limpias'.
