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—¡Joven Maestro Han! —exclamó alguien al reconocerlo.
—¡Ha llegado el Joven Maestro Han! —se oyó una voz entre la multitud.
Después de que Xiao Ying salió a recibirlos en la Sala Principal, varios otros alquimistas también se adelantaron a saludar, todos mirando a Ling Han con emoción.
—¿Se ha completado la verificación de mi estatus de alquimista? —preguntó Ling Han a Fu Yuan Sheng.
—Se completó hace mucho tiempo. Sin embargo, como el Joven Maestro Han ha estado en el Reino Misterioso del Cielo Diabólico todo este tiempo, no tuve la oportunidad de presentárselo. Permítame traerlo para usted —respondió Fu Yuan Sheng y se apresuró personalmente a buscar un estuche de brocado y se lo presentó a Ling Han respetuosamente.
