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—Ya he dado cara a la Señora Yan antes —Feng Yan sonrió suavemente—. Por eso no hice un movimiento en el Pabellón Cuidado de la Flor, y en lugar de eso, decidí esperar aquí intencionalmente.
Él tenía poder, talento y paciencia. Era verdaderamente un oponente difícil.
Así es como Ling Han pensaba en él. En realidad, incluso admiraba bastante el carácter de Feng Yan. Desafortunadamente, antes de que los dos se encontraran, ya se habían colocado en bandos opuestos y estaban predestinados a ser enemigos.
En su vida pasada, aunque se sumaran varios cientos de millones de Feng Yans, no serían rival para ni siquiera una mirada suya, pero ahora... la cara de Ling Han se tornó seria. La séptima capa del Nivel Manantial Emergente poseía incluso la habilidad de matarlo al instante.
—No te preocupes, no te mataré —temporalmente eso es! —Feng Yan sonrió, pero esta sonrisa estaba llena de presión y autoridad.
