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—El rostro de Fu Yuan Sheng destelló con diversas expresiones muy rápidamente —dijo finalmente, dando un largo suspiro—. Aunque este hombre es un poco arrogante, de hecho posee un talento en alquimia que corresponde con su nivel de arrogancia. Anteriormente había pensado en obsequiarle con una oportunidad rara, pero jamás imaginé que... ¡ay!
—Levantó sus manos entrelazadas en dirección de Ling Han en señal de disculpa y dijo:
— Joven Maestro Han, por favor no tome sus acciones a pecho.
—Ling Han sonrió suavemente y dijo:
— Está bien. Esta vez, debido a Fu Yuan Sheng, no perseguiría el asunto, pero si He Lin se atreviera a actuar tan arrogante frente a él nuevamente, ¡definitivamente haría añicos todos los dientes en la boca del último!
—¡Entonces comencemos!
—Fu Yuan Sheng ya había traído todos los ingredientes medicinales que Ling Han había solicitado, y Ling Han también había sacado la Hierba de la Segunda Estrella.