—Ta, ta, ta, ta. —El sonido de cascos galopantes se escuchó, y Zhu He Xin y Zhang Wei Shan también habían llegado, justo momentos detrás de ellos; su llegada hizo que Liu Yu Tong se sintiera enormemente aliviada.
—Ella saltó de su propio caballo y comenzó a liberar a Ling Dong Xing y a los demás para que Ling Han no tuviera que preocuparse por nada.
—Padre, rápido, traga esta Píldora de Protección del Origen. —Ling Han sacó un frasco de píldoras, y de ahí, tomó una píldora de color verde antes de dársela a Ling Dong Xing.
—Ling Dong Xing no tuvo sentimientos especiales acerca de esto. Dado que era su hijo quien se la daba, simplemente la tragó obedientemente. Pero Zhu He Xin y Zhang Wei Shan habían abierto mucho los ojos en shock, pues esta Píldora de Protección del Origen también era una píldora alquímica que se había perdido en el paso del tiempo y sus efectos eran incluso mejores que la Píldora Inversa.