La actitud de Zhou Haiyang era intrigante.
Cao Feifei no pudo evitar preguntar con cautela:
—Joven Maestro Zhou, si este lugar se convirtiera en un club usando el nombre de la señorita Li, ¿no estaría ella descontenta? Después de todo, considerando el tipo de servicios que se ofrecen en un club, la señorita Yuechan...
—No importa si está feliz o no —respondió Zhou Haiyang indiferente—. Quiero casarme con ella solo porque es hermosa y tiene buenos genes, solo para que me dé un hijo.
—Uh...
Cao Feifei estaba asombrada.
El comentario de Zhou Haiyang realmente la sorprendió en secreto.
¿Realmente hay personas en el mundo que se casan no por amor sino solo para perpetuar su linaje?
¡Cao Feifei de repente sintió simpatía por Li Yuechan!
—Joven Maestro Zhou, creo que Yuechan es una buena chica rara —dijo Cao Feifei suavemente.
—¿Una buena chica? Heh, una chica que no me ama, por muy buena que sea, solo puede convertirse en un objeto de diversión —dijo Zhou Haiyang indiferente.