—¿Qué dije mal? —Li Yuechan estaba completamente desconcertada.
—No deberías haber mencionado lo de devolver el dinero. Piénsalo, si él quisiera que le devolvieras el dinero, no te lo habría prestado en primer lugar. Estamos hablando de setenta u ochenta millones aquí, no solo siete u ocho mil. Te dio ese dinero puramente por ti. Ahora que has mencionado devolvérselo, y dado la fricción entre él y tu tía, creo que debe sentirse muy molesto —Zhao Churan habló seriamente.
—Li Yuechan se dio cuenta de repente. Recordando lo que acababa de decir y la reacción de Long Chen, se dio una palmada en la frente y finalmente entendió lo que había sucedido —Es toda mi culpa por hablar sin pensar. ¿Qué hago ahora? —Li Yuechan sonrió amargamente.
—¿Qué más puedes hacer? Simplemente consuéalo —dijo Zhao Churan—. Ten una conversación seria con él, probablemente no esté realmente enojado. No es gran cosa, pero no puede quedar sin decirse, ¿sabes a qué me refiero?