—Lanzado por una fuerte bofetada, Bai Shan, que aterrizó pesadamente en el suelo, no pudo evitar mirar al joven otra vez. ¡En ese momento, su mirada ya no estaba solo llena de shock—estaba envuelta por un miedo sin límites!
¡Porque tan solo con esa bofetada, se había dado cuenta de lleno de que la disparidad entre sus poderes era tan vasta como la diferencia entre el cielo y la tierra! ¡El poder de esa bofetada era como el tsunami más feroz, acercándose hacia él, imposible de bloquear!
—Su Chen miró fríamente a Bai Shan antes de estirar lentamente una mano de nuevo, convirtiendo su palma en una hoja.
De repente, un hedor a orina flotó en el aire; entre las piernas del hombre de la chaqueta de cuero, líquido amarillo goteaba sin cesar. ¡Porque en ese momento, el hombre de la chaqueta de cuero realmente sintió la amenaza de muerte! Incluso su padre no era rival para esta persona, ¿entonces qué oportunidad tenía él de sobrevivir?
