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Su Chen estaba listo para seguir causando problemas, pero al ver la expresión de Lin Ruoxue, solo pudo irse a regañadientes.
—¿Hermano Su, hiciste enojar a la Directora Lin otra vez? —En la entrada, Chen Guo vio a Su Chen con cara de berenjena helada y no pudo evitar preguntarle con curiosidad.
—Cuando mejore el humor de la Directora Lin, avísame —Su Chen sintió que realmente necesitaba entrenar a esta pequeña secretaria para que fuera su espía personal.
—¡Sin problema, hermano Su! —La pequeña secretaria Chen Guo hizo un gesto juguetón de OK.
—Genial, gracias. Te enviaré un set de maquillaje de edición limitada de Dior en unos días —Su Chen sabía que estas jóvenes solo podían ser retenidas con pequeños beneficios.
De hecho, ¡al mencionar la edición limitada de Dior, los ojos de Chen Guo se iluminaron de emoción!
