—Pequeño Su, hoy realmente te debo una enorme. ¡Gracias! —Lin Wenqing sujetó la mano de Su Chen, suspirando profundamente emocionado.
—Papá, esto es lo que debo hacer, no es nada. —Su Chen dijo con una ligera sonrisa.
Tras eso, los demás miembros de la Familia Lin también expresaron su gratitud hacia Su Chen, lo cual, por supuesto, era de esperar. ¡Empezaron a ver a Su Chen bajo una nueva luz, como si el yerno que se había unido a su familia no fuera tan inútil como habían imaginado!
—Señor Su, el anciano claramente había fallecido, ¿cómo lo revivió de repente? —Xu Bo preguntó repentinamente a su lado, su mente inquieta por la pregunta. Si no obtenía una respuesta, probablemente no podría dormir en toda la noche. ¡Porque esto simplemente desafiaba la lógica de la ciencia!
La gente de la Familia Lin también dirigió sus miradas hacia Su Chen, llenas de confusión. Ellos también estaban perplejos sobre cómo Su Chen había podido revivir a alguien que había muerto.