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—Entonces, gracias a la Tía Pei, ¿podría saber el precio de la propiedad? Iré a echarle un vistazo mañana y, si es adecuada, ¡le transferiré el dinero!
El Lago Jiangyang era un lugar que Su Chen conocía, pero no estaba al tanto de una propiedad allí; después de todo, rara vez iba a esa zona.
—¿Qué es eso de hablar de dinero, eh? —dijo Tang Tang—. Ya que mi prima no la está usando, ¡puedes usarla temporalmente!
—¿Cómo podría hacer eso?
—No hay nada de qué preocuparse, aquí somos todos familia. Si vuelves a mencionar el dinero, ¡me voy a enojar, ya sabes! —Pei Rou alargó deliberadamente su rostro mientras hablaba.
—Entonces, gracias a la Tía Pei.
¡Su Chen se sentía bastante impotente acerca de que Pei Rou los mencionara como familia!
