Dado que el hombre fue invitado por su prima, se relajó un poco.
—Tonta, ¿de qué estás hablando? —El bonito rostro de Xia Qiuru se calentó mientras miraba a Xu Xinran con enfado.
—Oh, ¿por qué se le pone la cara roja a alguien? ¡Parece que hoy no hace calor! —Xu Xinran inclinó la cabeza y dijo con una sonrisa extraña.
Que su prima la molestara de esa manera hizo que Xia Qiuru se sintiera aún más avergonzada, especialmente frente a Su Chen, quien estaba involucrado.
—Bien, dejadme presentaros —Xia Qiuru no tuvo más remedio que pretender que no había escuchado las burlas de Xu Xinran y cambió bruscamente de tema—, este es Su Chen, mi colega, y esta es Xu Xinran, mi prima y también policía.
Ambos asintieron el uno al otro como si acabaran de conocerse.
En realidad, solo se habían encontrado tres veces en total, pero cada vez dejó una profunda impresión en Xu Xinran.
