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—Tu movimiento fue bastante fuerte, ¿verdad? —El líder, de algo más de treinta años, dijo en voz profunda, su rostro sombrío. Había pensado que lidiar con un joven de veintitantos años con sus habilidades sería fácil, ¡pero no esperaba que la otra parte fuera un personaje tan difícil!
—¿Crees que tiene sentido decir esas cosas ahora?
—Efectivamente, es inútil. Todo se trata de victoria y derrota —dijo el líder, mirando a Su Chen —. ¡Dejen que nosotros hermanos seamos testigos de tu destreza entonces!
El líder sabía que el joven frente a él no era fácil de manejar, así que no presumió de enfrentarlo en combate individual.
Tan pronto como terminó de hablar, el resto de sus hombres también rodearon a Su Chen desde varias posiciones.
¡Su Chen los miró con desdén, las comisuras de sus labios ligeramente levantadas, sintiendo una emocionante agitación en su corazón! ¡Sentía su naturaleza sedienta de sangre, largamente reprimida, latiendo inquieta!
