Sobre la superficie del Lago Azul Celeste.
En un lado, un Tigre Demonio Teng de trescientos metros de altura, su cuerpo envuelto en energía negra, de repente agarró una Carpa Demonio dorada.
En el otro lado estaba Ye Chen, quien era insignificante en comparación con el cuerpo masivo del Tigre Demonio Teng.
Ambos estaban parados en el vacío, mirándose el uno al otro.
Tigre Demonio Teng miró a Ye Chen con un ojo gigante y profundo, mostrando una señal de sorpresa y conmoción. No esperaba que el que obligó a su subordinado, el Rey Demonio de la Píldora Rotativa en etapa temprana, la Carpa Dorada, a pedir desesperadamente ayuda, fuera un niño tan joven.
Y la mirada en los ojos de Ye Chen mientras miraba al Tigre Demonio Teng era aún más solemne.
