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—Qué sensación tan agradable —Ye Chen se sentó con las piernas cruzadas en medio de las aguas del lago, el Patrón de Ley de Loto de Fuego en su frente emergiendo tenue. Hebras de Qi de Espada fluían lentamente hacia su Patrón de Ley y gradualmente penetraban en su interior, esparciendo un ligero frescor por las extremidades y huesos de Ye Chen.
Esta sensación era como cuando cultivaba Qi Verdadero, con su cuerpo envuelto por el Qi Verdadero del cielo y la tierra, extremadamente cómodo.
—¡Esta sensación es bastante buena! —A cinco o seis metros de distancia en el lado opuesto, Jiang Yao, que estaba sentada frente a Ye Chen, también reveló una sonrisa en su delicado rostro. De igual modo, un tenue patrón de loto azul de agua apareció lentamente en su frente.
