Mientras Ye Chen miraba a las tres chicas, ellas también dirigieron su mirada hacia él.
—¡Ye Chen!
Entre las tres chicas, Jiang Yao era la más deslumbrante y vivaz, y tenía los lazos más estrechos con Ye Chen. La chica vestida de amarillo claro vio a Ye Chen emerger de la Matriz de Ilusión, sus ojos claros, brillando como estrellas, llenos de alegría. Inmediatamente corrió hacia Ye Chen.
—Ye Chen, verdaderamente eres formidable. Ni siquiera la prueba de mi hermana pudo detenerte —dijo ella.
Detrás de Jiang Yao, Yu Luoxuan también sonrió suavemente y caminó hacia Ye Chen.
Por último, Yu, vestida de blanco puro y elegante como el agua, miró a Ye Chen con una sonrisa suave y dijo —Ye Chen, mi pequeño hermano menor, conocerte por primera vez me ha sorprendido bastante.
